BUENOS AIRES.- La ministra argentina de Industria, Débora Giorgi, negó hoy en esta capital que existan trabas formales, informales, ni de ningún tipo a la importación de productos alimenticios de la Unión Europea (UE).
No existen bloqueos; todas las medidas tomadas por Argentina están dentro del marco de la Organización Mundial de Comercio, sostuvo Giorgi al término de un encuentro con el comisario de Comercio de la UE, Karel De Gucht.
La reunión tuvo como propósito avanzar en el reinicio de las relaciones comerciales entre la UE y el Mercado Común del Sur (Mercosur), relanzadas en mayo último después de seis años de estancamiento.
Según manifestó la titular de Industria, en estas negociaciones será posible llegar a un resultado equilibrado sólo "si se reconocen las diferencias en el grado de desarrollo económico, comercial e institucional de ambos bloques".
Un eventual acuerdo entre la UE y el Mercosur sería el tratado de libre comercio más importante del mundo por sus números, subrayó Giorgi y anticipó que el comercio entre ambas regiones alcanzará este año los 100 mil millones de dólares.
Insistió en que para alcanzar ese punto la UE deberá tener en cuenta, entre otras cosas, un trato especial y diferenciado a favor del Mercosur y una desgravación sobre la totalidad de los componentes arancelarios.
Además, asegurar el acceso preferencial y efectivo para la oferta exportable del bloque suramericano, la no aplicación de subvenciones a la exportación y establecer institutos para el desempeño del acuerdo adecuados al grado de avance institucional de cada bloque.
De Gucht fue recibido también hoy aquí por el canciller Héctor Timerman, y ambos comprometieron sus esfuerzos para avanzar con la mayor rapidez hacia un acuerdo ambicioso y mutuamente beneficioso para las dos regiones.
No existen bloqueos; todas las medidas tomadas por Argentina están dentro del marco de la Organización Mundial de Comercio, sostuvo Giorgi al término de un encuentro con el comisario de Comercio de la UE, Karel De Gucht.
La reunión tuvo como propósito avanzar en el reinicio de las relaciones comerciales entre la UE y el Mercado Común del Sur (Mercosur), relanzadas en mayo último después de seis años de estancamiento.
Según manifestó la titular de Industria, en estas negociaciones será posible llegar a un resultado equilibrado sólo "si se reconocen las diferencias en el grado de desarrollo económico, comercial e institucional de ambos bloques".
Un eventual acuerdo entre la UE y el Mercosur sería el tratado de libre comercio más importante del mundo por sus números, subrayó Giorgi y anticipó que el comercio entre ambas regiones alcanzará este año los 100 mil millones de dólares.
Insistió en que para alcanzar ese punto la UE deberá tener en cuenta, entre otras cosas, un trato especial y diferenciado a favor del Mercosur y una desgravación sobre la totalidad de los componentes arancelarios.
Además, asegurar el acceso preferencial y efectivo para la oferta exportable del bloque suramericano, la no aplicación de subvenciones a la exportación y establecer institutos para el desempeño del acuerdo adecuados al grado de avance institucional de cada bloque.
De Gucht fue recibido también hoy aquí por el canciller Héctor Timerman, y ambos comprometieron sus esfuerzos para avanzar con la mayor rapidez hacia un acuerdo ambicioso y mutuamente beneficioso para las dos regiones.
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