BRUSELAS.- En medio del descalabro ocasionado por la crisis de deuda del denominado viejo continente, representantes de gobiernos e instituciones de la Unión Europea (UE) se reunieron hoy en esta capital para continuar los debates.
Las reformas encaminadas a endurecer la disciplina presupuestaria centran las discusiones, según informaron fuentes oficiales.
Sin embargo, a varios meses del inicio de esa coyuntura y a pesar de las medidas de ajuste adoptadas por algunas administraciones, la forma de concretar los pocos acuerdos existentes sigue siendo el reto principal.
Explicaron que el grupo especial liderado por el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, e integrado por los ministros de Finanzas, prepara un informe al respecto, para presentarlo en la venidera cumbre de octubre.
Hasta el momento coinciden en la necesidad de fortalecer el Pacto de Estabilidad y Crecimiento del bloque, el cual establece que el déficit de los gobiernos no debe exceder el tres por ciento del Producto Interno Bruto.
Para ello proponen diversas variantes como la suspensión de las ayudas comunitarias a los países que violen lo estipulado.
También abogan por no limitar la vigilancia sólo a la disciplina presupuestaria, con el propósito de combatir los desequilibrios macroeconómicos en la región.
Asimismo buscan implementar un sistema de advertencias contra los estados miembros que eviten cumplir sus compromisos.
Las reformas encaminadas a endurecer la disciplina presupuestaria centran las discusiones, según informaron fuentes oficiales.
Sin embargo, a varios meses del inicio de esa coyuntura y a pesar de las medidas de ajuste adoptadas por algunas administraciones, la forma de concretar los pocos acuerdos existentes sigue siendo el reto principal.
Explicaron que el grupo especial liderado por el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, e integrado por los ministros de Finanzas, prepara un informe al respecto, para presentarlo en la venidera cumbre de octubre.
Hasta el momento coinciden en la necesidad de fortalecer el Pacto de Estabilidad y Crecimiento del bloque, el cual establece que el déficit de los gobiernos no debe exceder el tres por ciento del Producto Interno Bruto.
Para ello proponen diversas variantes como la suspensión de las ayudas comunitarias a los países que violen lo estipulado.
También abogan por no limitar la vigilancia sólo a la disciplina presupuestaria, con el propósito de combatir los desequilibrios macroeconómicos en la región.
Asimismo buscan implementar un sistema de advertencias contra los estados miembros que eviten cumplir sus compromisos.
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