jueves, 14 de octubre de 2010

Los Estados de la UE rechazan el sistema de decisión individual sobre los OGM

LUXEMBURGO.- Los ministros de Medio Ambiente de la UE rechazaron por amplia mayoría este jueves la proposición de la Comisión Europea de dejar a los Estados la decisión de permitir o no el cultivo de plantas genéticamente modificadas en su territorio con el fin de desbloquear la situación. 

La propuesta, muy criticada la semana pasada por los ministros de Agricultura, tampoco logró el respaldo de los ministros de Medio Ambiente reunidos este jueves en Luxemburgo. Estos son quienes decidirán sobre su suerte.
Francia se mostró muy dura hacia John Dalli, el Comisario encargado de la Salud, responsable de esta cuestión. "Nos negamos a entrar en la discusión mientras la Comisión no presente las proposiciones que respondan a las peticiones aprobadas por unanimidad en 2008", indicó la secretaria de Estado de Ecología francesa, Chantal Jouanno, durante una reunión con sus homólogos en Luxemburgo.
"Los ministros de Medio Ambiente de la UE pidieron por unanimidad, en diciembre de 2008, fortalecer la evaluación de los OGM (organismos genéticamente modificados), un análisis de las consecuencias socio-económicas de su cultivo y un fortalecimiento de la Agencia Europea para la Seguridad Alimentaria, cuya función ha sido cuestionada. Nada de eso ha sido suministrado", recordó Jouanno. "La Comisión está aquí para poner en obra las decisiones del Consejo, no para defender otras orientaciones", concluyó Jouanno.
Su homólogo alemán, Norbert Rottgen, rechazó igualmente la proposición de Dalli, ya que "cuestiona el mercado interno", afirmó.
"Esta proposición no es suficiente", sostuvo la ministra finlandesa, Paula Lehtomäki. "Debe ser modificada", juzgó el luxemburgués Marco Schank.
Sólo Holanda se declaró satisfecha. Todos los otros Estados se reservaron su decisión definitiva y reclamaron criterios que les permitan fundamentar sus decisiones de prohibir el cultivo de los OGM.
"La Comisión sigue siendo demasiado vaga" sobre este punto, consideró el austriaco Nikolaus Berlakovich.
John Dalli se comprometió a "responder a todos los interrogantes antes de que termine el año" y sigue esperando evitar la muerte de su propuesta, que será sometida próximamente al Parlamento Europeo.
Sólo dos OGM son actualmente cultivados en la UE: el maíz 810 del grupo estadounidense Monsanto, que espera la renovación de su autorización, y la patata de Amflora desarrollada por el grupo alemán BASF. Otros 15 OGM, en su mayoría semillas de maíz, necesitan una autorización de cultivo. Pero la Comisión no quiere congelar el proceso de homologación. Una propuesta para la renovación de la licencia del MON 810 está anunciada por John Dalli para finales de año.
Esta actitud le ha valido una severa advertencia por parte de varios ministros, que avisan de la creciente desconfianza entre la opinión pública. "El 70% de los polacos se oponen a los OGM", le recordó el ministro polaco, Andrzej Kraszewski.
El ministro irlandés Ciaran Cuffe, por su parte, le pidió "cómo contaba tomar en cuenta" la petición firmada por más de un millón de ciudadanos de la UE para reclamar la suspensión de las autorizaciones de cultivos y de comercialización de las OGM.
John Dalli anunció este jueves su intención de recibir la petición, una nueva iniciativa prevista por el Tratado de Lisboa.

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