MADRID.- La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) ha denunciado este miércoles que, desde agosto de 2009 y hasta el mismo mes de este año, 5.687 comercios se han visto obligados a cerrar sus puertas. La mayoría de ellos estaban ubicados en la Comunidad Valenciana, Canarias, Cataluña, País Vasco y Andalucía.
Para la organización, la situación se ha agravado por el nulo acceso a la financiación y la falta de políticas activas para el sector por lo que ha propuesto buscar líneas alternativas de crédito, lograr la jubilación anticipada para los comerciantes mayores de 61 años y apostar por planes específicos como la fiscalidad cero para los comercios situados en pequeñas poblaciones rurales.
"Estos establecimientos asientan población y suponen un servicio primordial para los habitantes de estos municipios, que lamentablemente están viendo desaparecer sus únicos puntos de abastecimiento básico", ha apuntado el secretario ejecutivo de Política Sectorial de la entidad, César García.
UPTA ha considerado que el Gobierno ha hecho "caso omiso" a sus peticiones y ha dejado a este colectivo "a su propia suerte", a la vez que ha recalcado que ya han cerrado casi 40.000 comercios a consecuencia de la crisis. Por ello, ha reprochado al Ejecutivo que las ayudas puestas en marcha en otros sectores como el de la automoción han supuesto un revulsivo en las ventas.
Asimismo, ha señalado que los planes Avanza han sido diseñados para otros fines y no para frenar el descenso de comerciantes en España, dado que a su parecer están orientados a la gran empresas y los centros privados.
Por comunidades autónomas, la Comunidad Valenciana registró la mayor caída de autónomos (-854), seguida de Canarias (-756), Cataluña (-750), País Vasco (-700) y Andalucía (-693).
No obstante, a excepción de Ceuta y Melilla, ninguna comunidad arroja datos positivos, sólo algunas provincias como Jaén (+117), Cuenca (+68) o Albacete (+57) han aumentado el número de comerciantes.
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