miércoles, 20 de octubre de 2010

Francia levanta los bloqueos a las refinerías

PARÍS.- El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, mandó el miércoles a la policía a levantar los bloqueos en las refinerías para devolver a la normalidad el suministro de combustible mientras los sindicatos intensificaban su resistencia a la reforma del sistema de pensiones cuya votación final será esta semana. 

Las importaciones de combustible llegaron a un récord el martes, dijo el Gobierno, que intenta poner fin a un bloqueo de 24 días del mayor puerto petrolero del país cerca de Marsella, donde 51 petroleros estaban en el Mediterráneo sin poder atracar.
Más de 3.000 de las casi 12.500 gasolineras de Francia no tenían combustible, añadió el Gobierno.
Sarkozy dijo que el Ejecutivo no permitirá que el país se vea paralizado por las manifestaciones de protesta contra una reforma que quiere retrasar la edad de jubilación de los 60 a los 62 años.
"Si este desorden no termina rápidamente, el intento de paralizar el país podría tener consecuencias para el empleo al interrumpir el normal funcionamiento de la economía", dijo el presidente durante una reunión de gabinete en comentarios difundidos por su despacho. Además volvió a prometer que aprobará la reforma del sistema de pensiones.
Una huelga de nueve días en los transportes en 2007 costó al país alrededor de 400 millones de euros al día, según el Ministerio de Economía, aunque los economistas no esperan que los paros actuales sean tan costosos.
Con una votación en el Senado esperada a finales de semana, los sindicatos trataban de reforzar su presión sobre sectores cruciales de la economía, con nueve días de huelgas en las refinerías, un tráfico más lento de los camioneros en las principales rutas, y paros en los aeropuertos regionales.
La oleada de protestas - en la que al menos un millón de personas participó el martes, ó 3,5 millones según los sindicatos - se ha convertido en el mayor y más persistente desafío a las medidas de austeridad y reformas económicas que se están adoptando en Europa.
Apoyados por una mayoría de los votantes, los sindicatos están tratando de obligar a Sarkozy - cuyos índices de aprobación están cerca de mínimos a 18 meses de las elecciones presidenciales - a retroceder en la que se considera la reforma insignia de su presidencia.
El Gobierno de centroderecha se ha mantenido firme ante la ola de protestas y huelgas iniciada el pasado verano y que ha cobrado fuerzas la semana pasada, cuando golpeó el abastecimiento de combustible, el transporte y el tráfico aéreo.
"Manifestarse es una cosa, bloquear es otra. No dejaremos que el país sea bloqueado", dijo el portavoz de Gobierno Luc Chatel a la radio RTL, explicando la orden dada por Sarkozy a la policía.
La policía ha levantado el acceso a 21 depósitos de petróleo desde el viernes, aunque el miércoles se volvió a formar una barricada en Donges. Las huelgas han paralizado las operaciones en dos de las tres terminales de gas natural licuado (GNL). La compañía estatal EDF dijo que no había un riesgo inmediato de desabastecimiento de GNL.
"Estamos dispuestos a seguir parando todos los días e ir hasta las últimas consecuencias", dijo un representante del sindicato CGT cerca de Marsella.
Las protestas están siendo mayoritariamente pacíficas excepto algunos episodios de violencia, sobre todo en la ciudad de Lyon, en el sureste del país, y en Nanterre, un suburbio de París, donde se produjeron nuevos choques entre jóvenes y policías antidisturbios el miércoles.
En ambas ciudades los jóvenes incendiaron coches y lanzaron proyectiles contra la policía, que respondió con gases lacrimógenos.
El Senado está trabajando en cientos de enmiendas a la ley y la votación final podría realizarse el viernes, el fin de semana o recién el lunes, dijeron responsables de la cámara. Se prevé ampliamente que la legislación será aprobada porque las partes claves del proyecto ya fueron ratificadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario