martes, 26 de octubre de 2010

La Hacienda española ingresa 260 millones por regularizaciones de cuentas del HSBC

MADRID.- La Agencia Tributaria ha ingresado 260 millones por las regularizaciones voluntarias de algunos titulares de las cuentas suizas del HSBC, sin contar sanciones o lo que pueda resultar de las actuaciones inspectoras, tal y como ha adelantado el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, en el Congreso de los Diputados.

   Estas cifras se enmarcan en la operación llevada a cabo por parte de la Agencia Tributaria sobre los depósitos bancarios con titulares españoles de cuentas en la filial suiza del HSBC, después de que Hacienda recibiera esta información de las autoridades francesas.
   Tras recibir la información, referida a los ejercicios 2005 y 2006, Hacienda envió requerimientos a 659 titulares de las cuentas (dos de ellas personas jurídicas) para "ganar tiempo" e interrumpir la posible prescripción del delito.
   El plazo que Hacienda concedió a los titulares para regularizar su situación expiró el pasado 30 de junio. Por ese motivo y a partir del mes de septiembre, la Agencia empezó a citar a los titulares de las cuentas que no habían atendido el requerimiento o que lo hicieron de forma no satisfactoria.
   Con estos contribuyentes, se ha iniciado ya el envío del expediente sancionador y se está procediendo, en estos momentos, a la notificación del inicio de las actuaciones inspectoras correspondientes.
   Durante su comparecencia en la Comisión de Economía y Hacienda, Ocaña ha considerado los 260 millones recaudados una "cifra importante", ya que se refiere sólo a regularizaciones espontáneas. Además, ha afirmado que la cifra es "provisional" y aumentará cuando se contabilicen las sanciones que se impongan a los contribuyentes que no han regularizado su situación.
   De la misma forma, el secretario de Estado, que ha considerado este proceso de regularización como el "más grande" de la historia", ha asegurado que no ha habido ningún trato de favor a los contribuyentes y se ha mostrado partidario de mostrar "tolerancia cero" con todos los delitos fiscales.
   El secretario de Estado se ha referido también al caso de Liechtenstein que se descubrió en 2007 después de la administración tributaria del Reino Unido enviara a España información sobre algunos contribuyentes españoles. La información afectaba a algo más de 200 personas en 85 grupos familiares y se refería al ejercicio 2002 y a años anteriores.
   En este sentido, Ocaña ha asegurado que, tras analizar los datos recibidos, Hacienda envió a la Fiscalía Anticorrupción información de 65 contribuyentes, y ésta abrió expediente a 35 afectados. Sin embargo, en estos momentos y tras la prescripción de algunos expedientes, siguen en instrucción ocho procedimientos individuales y uno general que incluye a un total de nueve personas físicas, lo que hace un total de 15 contribuyentes.
   En términos de recaudación, Ocaña ha asegurado que la información sobre este caso era "muy limitada y antigua", lo que ha dado lugar a que los resultados sean también "limitados". Así, no ha querido adelantar la cifra que ha dejado de ingresar Hacienda por este tipo de actividades, aunque sí ha dicho que las declaraciones extemporáneas realizadas han aportado cerca de ocho millones de euros.
   Sobre la procedencia de los fondos, el secretario de Estado de Hacienda se ha limitado a decir que, por el momento, no se tiene constancia de que procedan de actividades ilícitas y ha asegurado que habrá que esperar a la finalización de los procesos judiciales para saberlo.
   Finalmente, Ocaña ha puesto de manifiesto la "inquietud" que produce el fraude fiscal al Gobierno, ha destacado el trabajo que está llevando a cabo el Ministerio de Economía y Hacienda en este sentido y ha descartado la posibilidad de que se esté planteado una amnistía fiscal.
   "Nuestra posición es que no es una buena idea", ha resaltado, tras recordar que el departamento que dirige Elena Salgado se ha opuesto  de forma "rotunda y tajante" a cualquier propuesta en este sentido. Así, ha apostado una vez más por tener "tolerancia cero" con todos aquellos que creen que "se pueden ir de rositas" sin pagar sus impuestos. 
  Carlos Ocaña, ha revelado que prácticamente la mitad de los contribuyentes con cuentas en la filial suiza del HSBC (unos 300) han regularizado su situación con el fisco, lo que ha permitido recaudar unos 260 millones a la Hacienda Pública en concepto de IRPF y Patrimonio, incluyendo los intereses de demora.
   Así lo ha explicado a los medios de comunicación tras su comparecencia en la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso, tras adelantar que las 3.000 cuentas que se localizaron corresponden a unos 659 titulares a los que Hacienda envió un requerimiento. De ellos, 300 han regularizado correctamente su situación con el fisco, 250 o bien no han regularizado o lo han hecho de forma no satisfactoria y otros 100 no han respondido al requerimiento.
   Según Ocaña, Hacienda seguirá intentando localizar a los 100 contribuyentes que no han notificado el recibo de dicho requerimiento y que ya no podrán regularizar voluntariamente su situación porque el plazo expiró el pasado 30 de junio.
   Además, el secretario de Estado ha recordado que la Agencia Tributaria ya no tiene "prisa" para localizar a estos contribuyentes porque ha logrado interrumpir la prescripción de los presuntos delitos fiscales al enviar dichos requerimientos.
   Preguntado por la cifra total que espera recaudar el Fisco al sumar las sanciones pertinentes a lo recaudado por regularizaciones extempontáneas, Ocaña no ha querido dar cifras y se ha limitado a recordar que también pueden localizarse situaciones legales en estas cuentas.
   En cuanto al caso de Liechtenstein, que ha aportado a las arcas públicas 8 millones de euros por regularizaciones voluntarias, el 'número tres' del Ministerio de Economía y Hacienda ha recordado que la información sobre este caso es antigua y limitada y que muchas de las operaciones han prescrito.

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