miércoles, 20 de octubre de 2010

Reino Unido recorta gastos y retrasa la edad de jubilación

LONDRES.- Reino Unido anunció el miércoles que va a recortar casi medio millón de empleos en el sector público, retrasará la edad de jubilación y rebajará el estado de bienestar en el marco de los mayores recortes de gastos en una generación. 

Tras meses de duras negociaciones, el ministro de Finanzas, George Osborne, confirmó que seguirá adelante con casi todos los recortes de gastos detallados en un presupuesto presentado en junio.
Sin embargo, el gasto de capital sería 2.000 millones de libras anuales mayor de lo planeado originalmente debido a la dificultad de revertir las obligaciones contractuales.
"Enfrentarse a este déficit presupuestario es inevitable. Las decisiones sobre cómo lo hacemos no lo son, son opciones. Y hoy tomamos estas opciones. Invertir en el futuro y no en las facturas de los fracasos pasados. Esa es nuestra elección", dijo Osborne al Parlamento.
Los economistas del país se encuentran divididos entre quienes dicen que se requieren drásticas medidas y quienes señalan que esto podría llevar a Reino Unido de vuelta a la recesión.
Sin embargo, casi todos coinciden en que el crecimiento se desacelerará y el Banco de Inglaterra tendrá que mantener una política monetaria expansiva en el futuro previsible.
Osborne dijo que la edad de jubilación estatal para hombres y mujeres pasará a los 66 años para 2020.
"Elevar la edad de jubilación estatal es lo que están haciendo varios países, y ahorrará más de 5.000 millones de libras al año".
El ministro anunció que también recortaría 7.000 millones de libras adicionales del presupuesto de seguridad social, una cifra adicional a los 11.000 millones de libras de reducciones identificadas en junio.
Unos 490.000 empleos del sector público desaparecerán durante los próximos cuatro años.
Los sindicatos del país manifestaron su rechazo a las pérdidas de empleos, pero la oposición pública a los recortes ha sido nula en comparación con Francia, donde los sindicatos tratan de forzar la retirada de la reforma del sistema de pensiones.
El Gobierno británico está preparado para afrontar la ira que puedan generar las medidas de austeridad, pero Osborne dijo que no tenía otra opción dada la necesidad de reducir el déficit fiscal de un 11 por ciento del PIB a cerca de un 2,0 por ciento en cinco años. Esto supondrá un ajuste de unos 113.000 millones de libras, una cuarta parte de los cuales provendrán de subidas de impuestos.
Ningún Gobierno ha intentado algo similar en el pasado y el centro de estudios National Institute of Economic and Social Research dijo el miércoles que creía que sólo podrían aplicarse la mitad de los recortes planeados.
El último barómetro de Ipsos MORI publicado el martes mostró que el 38 por ciento de los británicos cree que los conservadores tienen las mejores políticas económicas, frente a alrededor del 25 por ciento que prefiere a los laboristas. Los liberaldemócratas, socios en la coalición de gobierno, han visto cómo su apoyo caía en picado, al convertirse en parte de unas políticas que no apoyaban antes de los comicios de mayo.
Ahora una gran parte dependerá de cómo pueda afrontar la economía el recorte fiscal. El último sondeo entre economistas pronosticaba un crecimiento del 1,6 por ciento este año y del 1,8 por ciento el que viene, pero algunos han advertido de que podría reducirse por los recortes.
Entre las medidas anunciadas se prevén recortes importantes en casi todos los ministerios. El departamento de Sanidad es de lo pocos que se verá beneficiado con un alza del presupuesto de 2.000 millones de libras (2.280 millones de euros) en cuatro años. Por sectores, estas son las carteras con sus respectivos recortes:
Cultura - 41%
Asuntos Exteriores - 24%
Defensa - 8%
Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales - 8%
Empresas - 7,1%,
Gobierno Local - 7,1%
Justicia (Interior) - 6%
Policía - 4%

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