domingo, 28 de noviembre de 2010

190 países buscarán en Cancún una nueva dinámica contra el cambio climático

CANCÚN.- Más de 190 países se reunirán mañana lunes en Cancún (México) para tratar de darle una nueva dinámica a la lucha contra el cambio climático y pasar la página de Copenhague, ya que un nuevo fracaso correría el riesgo de asestar un golpe fatal al proceso de negociaciones lanzado hace 18 años en el seno de la ONU.

Evitar a todo precio despedirse en la estación balnearia mexicana con las manos vacías, tal parece ser la consigna de esta nueva gran cita del clima, que se llevará a cabo del 29 de noviembre al 10 de diciembre, ya que el espectro de la inmensa decepción de la cumbre de Copenhague sigue planeando sobre las discusiones.
Hace un año, se esperaba un acuerdo global y ambicioso sobre la era posterior a 2012, cuando terminará el primer periodo de compromiso del Protocolo de Kioto, que limita las emisiones de gases con efecto de invernadero (GES) de los países industrializados. Pero la conferencia rozó el fiasco y dio a luz un acuerdo mínimo, concluido a toda prisa por unos veinte jefes de Estado, que fija como objetivo limitar el calentamiento a 2 grados, pero sin calendario y permaneciendo evasivo sobre los medios.
De esta forma, "una de las cosas que está en juego en Cancún es la legitimidad y la credibilidad del proceso onusiano" de las negociaciones, estima Elliot Diringer, del foro estadounidense The Pew Center.
¿Un segundo fracaso sería una sentencia a muerte para el proceso lanzado bajo los auspicios de la ONU en Río en 1992? "Es posible que algunos jefes de Estado saquen esta conclusión", estima el embajador francés del clima, Brice Lalonde.
Cansados de la complejidad de las negociaciones con más de 191 países, los mandatarios se orientarían entonces hacia audiencias más restringidas como el G20, lo que dejaría a orillas de la carretera a un gran número de países en desarrollo, temen los defensores del proceso onusiano.
De esta forma, para Cancún, negociadores y responsables de la ONU redujeron las ambiciones y repiten desde hace meses que no se debe esperar el acuerdo definitivo que marcará una nueva etapa mayor de la lucha contra el cambio climático. "Una cosa que los Estados aprendieron de Copenhague es que una solución global y que resolvería todo, no existe", declaró recientemente la responsable del clima en la ONU, Christiana Figueres.
Contrariamente a la cita danesa, no se espera que lleguen jefes de Estado para firmar el texto final, que será rubricado a nivel ministerial. "Si hay un éxito en Cancún, será un éxito modesto, inclusive un acuerdo de fachada, sobre elementos provisionales y parciales", pero que abriría la vía "a un acuerdo un poco más importante" en Durbán el año próximo, resume Lalonde.
Se estima que es posible que haya avances en aspectos como la lucha contra la deforestación, o la creación de un Fondo verde, por el cual debe transitar una parte de los 100.000 millones de dólares anuales prometidos de aquí a 2020 a los países más pobres.
Un éxito en Cancún, aún modesto, no está por ello garantizado. Estados Unidos y China, los dos grandes actores de estas negociaciones y principales emisores de CO2 del planeta, salieron de la última reunión preparatoria de Tianjin, en octubre, acusándose mutuamente de bloquear las negociaciones.

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