SEÚL.- El presidente de la Comisión Europa, José Manual Durao Barroso, ha defendido que la cumbre del G-20, que se celebra estos días en la ciudad coreana de Seúl, no es "un juego de guerra y ni siquiera una guerra de juegos de palabras", sino "un equipo que lucha por lograr beneficios para los ciudadanos de todo el mundo".
Ante el cruce de declaraciones registrado en los últimos días a propósito de la denominada 'Guerra de divisas', Barroso recalcó que lo importante para todos los socios del G-20 es avanzar hacia un sistema de cambio de divisas más determinado por el mercado que refleje los fundamentos económicos subyacentes y se abstenga de cualquiera devaluación competitiva de las moneadas.
"No se debe buscar el crecimiento para el beneficio propio a expensas de los demás, esto llevaría a una carrera hacia el abismo. La tarea del G-20 es evitar que esto ocurra", agregó en una rueda de prensa conjunta con el presidente permanente de la Unión Europea, Hermann van Rompuy, en Seúl.
En esta línea, Van Rompuy destacó que los Veintisiete quieren que esta cumbre sea un éxito y contribuya a un crecimiento "sostenible y equilibrado" gracias a la consolidación fiscal, un mayor crecimiento económico y una cuenta corriente equilibrada de la balanza de pagos.
Por otra parte, Barroso recalcó que esta cumbre es "una prueba de credibilidad", aunque recordó que reunir a las más importantes economías mundiales en un encuentro es ya de por sí "un logro importante". "La pregunta es cuanto de lejos podemos llegar en este cumbre para alcanzar un acuerdo de acción conjunta que impulse el crecimiento global y el empleo", añadió.
En este sentido, incidió en que, como ya se remarcó en la cumbre celebrada en la localidad estadounidense de Pittsburgh, es necesario promover el "empleo de calidad". "El empleo de calidad debe estar en el centro de la recuperación", insistió.
Por otro lado, Barroso también aseguró en Seúl que la Unión Europea esta preparada para ayudar a Irlanda a superar los problemas financieros en caso de que lo necesite, pero rehusó hacer cualquier especulación sobre la puesta en marcha de fondo permante de rescate.
En este sentido, explicó que la institución está analizando de forma permanente la situación de Irlanda y subrayó que lo importante es saber que existen "todos los instrumentos necesarios" para poder actuar en caso de que sea necesario.
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