martes, 16 de noviembre de 2010

Bloqueo sobre el presupuesto europeo de 2011

BRUSELAS.- Profundas divergencias entre varios países europeos y los eurodiputados condujeron finalmente a un callejón sin salida las discusiones sobre el presupuesto 2011 de la Unión y ponen en peligro una serie de temas clave como la supervisión financiera o el servicio diplomático de Europa. 

Lamentando "la intransigencia de algunos Estados", los negociadores del Parlamento Europeos instaron la noche del lunes "a los jefes de Estado y de Gobierno europeos a ocuparse de la cuestión" para lograr un acuerdo de aquí a fin de año.
Una cumbre de dirigentes europeos está prevista en Bruselas el 16 y 17 de diciembre.
Los negociadores tenían 21 días para ponerse acuerdo y el plazo expiraba a medianoche.
Las negociaciones no han tropezado por las cifras del presupuesto. Los eurodiputados habían aceptado la semana pasada el principio de una subida limitada a 3.500 millones de euros (+2,91%) de los gastos respecto a los 123.000 millones previstos para 2010, un techo que una decena de países con Gran Bretaña al frente no desean pasar.
Las negociaciones de conciliación se han topado más bien con cuestiones de principio. El Parlamento deseaba obtener al mismo tiempo garantías para verse asociado más a las discusiones sobre el futuro del Presupuesto europeo.
"El fracaso se debía sobre todo a la cuestión de los recursos propios", precisó un diplomático, porque los eurodiputados reclaman un compromiso de los 27 para debatir nuevas financiaciones propias en el presupuesto europeo que en parte reemplazarían las contribuciones nacionales.
Estos recursos propios, ya se trate de nuevos impuestos, financiaciones innovadoras o recursos existentes desviados en provecho del presupuesto europeo, permitirían evitar que las discusiones presupuestarias sean todos los años objeto de querellas entre países "contribuidores netos" y "beneficiarios netos, argumenta el Parlamento.
Los poderes presupuestarios del Parlamento fueron reforzados por el Tratado de Lisboa y lo colocaron en pie de igualdad con los 27 para entenderse sobre los gastos de la UE.
Lo que no es el caso, en cambio, en materia de recursos. Ahí, el Parlamento conserva un papel consultivo, insisten ciertos Gobiernos, como el conservador del británico David Cameron, opuesto a la creación de nuevos recursos propios en pleno plan de austeridad presupuestaria en su país.
El presidente del Parlamento, Jerzy Buzek, recibió el lunes "el firme apoyo" de una amplia mayoría de grupos políticos para defender una "posición fuerte" frente a los 27.
Aunque una mayoría de países eran favorables a un compromiso, las negociaciones se tropezaron con la intransigencia de las delegaciones sueca, holandesa y británica en particular, según fuentes europeas.
La última propuesta sometida a los diputados por la Presidencia belga reflejaba el "mínimo común denominador" entre países y los diputados la consideraban "insuficiente, según varias fuentes cercanas al Parlamento.
La Comisión deberá presentar ahora un nuevo presupuesto este martes.
El atolladero político debería volver a la mesa de los dirigentes de los 27 en la cumbre europea de diciembre, un "riesgo" que el comisario europeo de Presupuesto, Janusz Lewandowski, indicó que quería evitar a toda costa.
Hasta que no haya decisión para 2011, el presupuesto del año próximo permanecerá congelado, mes a mes, a su nivel de 2010.
Esto implicaría que el flamante servicio de acción exterior de la UE, el cuerpo diplomático que debería ayudar a Europa a hacerse oír mejor en el mundo, se vería privado, apenas un mes después de su puesta en servicio, en diciembre de 2010, de unos 25 millones de euros de gastos operaciones para 2011.
Por la misma, se quedarían sin 1,22 millones de euros las agencias europeas de supervisión del sector financiero, que deben ponerse en marcha en enero de 2011.

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