LOGROÑO.- El catedrático de Estructura Económica Santiago Niño Becerra ha dicho hoy que el paro puede llegar en España al 30% de la población activa a finales de 2011 y principios de 2012, y que producto interior bruto tendrá una caída de entre el siete y el ocho por ciento.
Niño Becerra ha ofrecido hoy una conferencia en Logroño, invitado por un grupo de empresas de tecnología.
Antes de su intervención, en declaraciones a los periodistas, Niño ha afirmado que "el año durísimo" de la crisis será 2011, lo mismo que en la gran depresión de 1929 ocurrió en 1930.
Así, según su teoría, a finales del año próximo España caerá en deflación, con un proceso de "caída en las rentas, en el consumo, en la inversión y en los precios".
El catedrático de la Universidad Ramón Llul ha descargado de "culpa" en la crisis a bancos y empresas, "no se la echo a nadie" porque la situación económica actual "es fruto de una evolución".
A partir de los años sesenta, asegura, el mundo en general inició un proceso en el que "había que crecer y para eso se ha inundado todo de crédito" y al final "eso ha desembocado en una situación de agotamiento de capacidad de endeudamiento".
Ahora llega el momento de "digerir" esta situación "por medio de una cirugía muy bestial" que pasa "porque toda la porquería que tienen las entidades financieras salga a la luz, que haya absorciones y que se reduzca la capacidad productiva mundial".
Como ejemplo de esto último ha citado al sector del automóvil "en el que ya hay quien habla de que hay un exceso del 20% de coches en el mundo" y "si es así lo lógico es reducir ese superávit, aunque eso implique consecuencias como el cierre de las plantas españolas".
Finalmente, propone, con esas y otras medidas se alcanzaría un modelo basado en la eficiencia y la productividad, frente al "crecimiento por el crecimiento" de los últimos años.
Como consecuencia de ese proceso la clase media desaparecerá "como ya está pasando" porque "es algo que se inventó tras la segunda Guerra Mundial, para producir y consumir, pero sin ninguna eficiencia" y, además, "es un grupo social que nunca había existido en la historia".
En el futuro, según su predicción, habrá un 20 por ciento de personas que "trabajarán 60 horas a la semana y no podrá ni gastarse lo que gana" mientras "otro 20% trabajará de forma temporal, otros tantos trabajarán muy poco y un 40% que no trabajará jamás".
Niño ha defendido que no se trata de un panorama apocalíptico sino que "lo atípico era el pleno empleo y el que todo el mundo pudiera pedir un crédito y comprarse un Audi, algo que hemos instrumentalizado como si fuera normal" y que "era bueno, pero no sé si sostenible".
En cualquier caso no cree que la crisis económica depare una revolución social "porque no hay ni sustrato ideológico para ello ni coordinación".
Además, entre sus predicciones para paliar las consecuencias que podría tener esa situación social está la legalización de la marihuana o la implantación de un subsidio de supervivencia.
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