MADRID.- El empeoramiento de las condiciones para pedir prestado a los bancos en España está haciendo mucho más difícil y caro financiar préstamos inmobiliarios en el país en comparación con otros países europeos más estables como Alemania y Francia, según mostró un informe publicado el lunes.
"Tras la rebaja de la calificación crediticia de España, la mayoría de los bancos tienen menos capacidad para prestar y el coste de su dinero es más alto (...) consecuentemente, los términos clave a la hora de prestar en España se han vuelto más estrictos", dijo CB Richard Ellis en un informe.
La economía española se estancó en el tercer trimestre, lastrada por la debilidad del sector de construcción y con los consumidores resignados a la austeridad.
El informe de CBRE, que analiza los cambios en los términos de los préstamos de inmuebles comerciales de alta calidad en seis países europeos durante el tercer trimestre, muestra que los bancos están dispuestos a dar hasta 35 millones de euros para un préstamo inmobiliario en España, frente los 50 millones anteriores, mientras que los márgenes se han incrementado hasta los 275 puntos básicos desde los 250 puntos básicos.
Por contra, los bancos se animaban a prestar mayores importes y menores márgenes en Alemania y Francia a finales de septiembre frente a finales de junio.
Alemania es el país más atractivo para préstamos inmobiliarios en Europa, con préstamos por importe máximo de 150 millones de euros en el tercer trimestre, desde los 100 millones del segundo, con márgenes de 110 puntos básicos desde los 120 anteriores.
Los términos de los créditos en Reino Unido, Italia y Países Bajos no experimentaron cambios en el periodo.
En Reino Unido, donde el valor de los inmuebles comerciales encara el peligro de caer de nuevo, los términos de los préstamos se han estabilizado en un margen de 175 puntos básicos y un importe máximo de 75 millones de libras.
El informe también muestra que una serie de prestamistas alternativas, principalmente compañías de seguros e instituciones financieras, han entrado en el mercado de deuda europeo en el último trimestre, mostrando las dificultades de los bancos europeos a la hora de prestar.
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