martes, 9 de noviembre de 2010

El dólar bajo es un magro estímulo para el crecimiento

WASHINGTON.- Los datos de comercio exterior de Estados Unidos muestran que el debilitamiento del dólar, aunque hace las exportaciones más competitivas, no necesariamente será el mejor estímulo para acelerar el crecimiento de la primera economía mundial a largo plazo. 

En datos corregidos por variaciones estacionales, el déficit descendió a 44.000 millones de dólares, contra 46.500 millones (cifra revisada) el mes anterior.
A corto plazo, el país parece beneficiarse del descenso de la cotización del billete verde: las exportaciones subieron un 0,3% en relación al mes anterior, a 154.100 millones de dólares, su mayor nivel desde agosto de 2008. Las importaciones retrocedieron un 1,0% en relación a agosto, a 198.100 millones.
En teoría, cuando un país registra un déficit comercial tan elevado como el de Estados Unidos, una de las razones puede ser que tenga una moneda sobrevaluada. Es lo que piensan algunos economistas estadounidense, que consideran favorablemente el descenso del billete verde.
"Los países que tienen excedentes comerciales deberían registrar un incremento del valor de sus monedas. Las divisas de los que tienen déficits comerciales deberían desvalorizarse (...) Es realmente muy simple", estimó Dean Baker, del Center for Economic and Policy Research de Washington.
En relación a las divisas de sus principales socios comerciales, el dólar perdió un 1,0% de su valor en septiembre, y un 2,6% en octubre, según datos de la Reserva Federal (Fed, banco central estadounidense).
Este descenso provocó tensos debates entre dirigentes de las grandes potencias económimcas, caracterizados a finales de septiembre como una "guerra de divisas" por parte del ministro de Finanzas brasileño, Guido Mantega.
Varios miembros del G20, grupo integrado por países ricos y emergentes que celebra una cumbre el jueves en Seul, acusaron a Washington de buscar deliberadamente el debilitamiento de su moneda, con el objetivo de beneficiarse en los mercados internacionales a expensas de sus competidores. Esta ventaja se manifestó claramente a corto plazo.
"Además de superar las previsiones, el déficit en el intercambio de bienes se sostuvo mejor de lo que se suponía", lo que debería conducir a una revisión al alza de las cifras del PIB del tercer trimestre, subrayó Ian Shepherdson, de High Frequency Economics. El economista estimó en 0,2 punto porcentual la revisión del crecimiento potencial.
El déficit comercial tradicionalmente afecta claramente el producto interno bruto de Estados Unidos, desde que inició su incremento en el verano de 2009, pudiendo sustraer entre 0,3 y 3,5 puntos al crecimiento.
Pero el efecto del dólar podría ser de corta duración.
En septiembre, el precio promedio del crudo importado bajó, permitiendo reducir un 0,7% el déficit de la cuenta petrolera, a 13.800 millones de dólares. Por el contrario en octubre, el precio del petróleo subió, en gran parte como consecuencia del debilitamiento del billete verde. Ello se traduce en un neto encarecimiento de las importaciones estadounidenses, según cifras publicadas este miércoles por el departamento de Trabajo: un 0,9% globalmente en relación a septiembre, del cual un 3,0% correspondió a las importaciones petroleras.
Las importaciones deberían incrementarse en noviembre, a menos que se hagan tan caras, que sean desechadas por los consumidores estadounidenses.
"Se necesitaría un dólar todavía más bajo (ya ha bajado un 8% desde junio, ponderado en relación a sus socios comerciales) para que continúe limitando las importaciones, antes de que el comercio exterior pueda sostener de manera significativa la recuperación", subrayó Sal Guatieri, de BMO Capital Markets.

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