lunes, 15 de noviembre de 2010

Campa dice que España "ni era Grecia, ni es Irlanda, ni lo será nunca"


MADRID.- El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, ha diferenciado entre las economías griega, irlandesa y española después del recrudecimiento de las dudas sobre la solvencia de los países periféricos de la UE, y ha asegurado que España "ni era Grecia, ni es Irlanda, ni lo será nunca", al tiempo que ha querido subrayar que la prima de riesgo española, en máximos históricos la semana pasada, "está disociada" de la rentabilidad obligada a pagar por Irlanda.

   "Debemos preocuparnos lo menos posible en la medida que hagamos nuestros deberes", enfatizó Campa, quien se empeñó en priorizar el cumplimiento de los compromisos de déficit público para este y el próximo año, así como "atacar" los desequilibrios fiscales estructurales con reformas como la de las pensiones y la negociación colectiva que permitan incrementar la competitividad española. "Mientras hagamos estas cosas, haremos lo mejor para evitar estas situaciones (rumores de quiebra)", remarcó. 

   El secretario de Estado de Economía reiteró el mensaje lanzado por la vicepresidenta económica, Elena Salgado, durante el G-20 en Seúl: "La prima de riesgo de España se acerca más a Italia que a Irlanda". 

   Así pues, Campa restó trascendencia al incremento del coste de financiar la deuda española, pues recordó que durante la semana pasada, cuando la prima de riesgo alcanzaba niveles superiores incluso a los contabilizados durante la crisis griega, el Tesoro no tenía programado emitir deuda. "Lo importante es que sea una turbulencia a corto plazo y no se mantenga", apostilló. 

    Una vez más, el 'número dos' de Economía indicó que el objetivo "prioritario e incondicional" del Ejecutivo es cumplir con los objetivos de déficit público de 2010 y 2011, del 9,3% y el 6%, respectivamente. De hecho, afirmó que el ajuste fiscal para equilibrar las cuentas públicas se está cumpliendo "muy bien", por lo que se mostró confiado: "Estamos seguros de que el objetivo del 9,3% en 2010 se va a cumplir". 

    Para 2011, cuando el Gobierno espera recortar el déficit al 6% del PIB, resaltó la importancia de lograr este objetivo con el fin de "generar confianza", si bien minimizó el impacto "negativo" si finalmente no se cumple la previsión del Gobierno de crecimiento del PIB del 1,3% el próximo año, al asegurar que "como mucho" el déficit público aumentaría en tres décimas respecto a lo estimado, esto es, al 6,3%. No obstante, afirmó que el Ejecutivo tomaría las medidas "necesarias" para situar el déficit en el 6%, un objetivo que consideró "irrenunciable".

   En cuanto a la evolución del PIB, que registró un crecimiento nulo (0%) en el tercer trimestre, el secretario de Estado descartó que la economía española esté "ni mucho menos" estancada, para volver a reiterar que se están corrigiendo de "manera rápida" los desequilibrios acumulados durante el 'boom inmibiliario'.

   Al respecto, Campa limitó el déficit cíclico, aquel aparejado al contexto económico, a la crisis, mientras que hizo especial hincapié en "atacar" la parte estructural, aquella que se mantendrá en las cuentas públicas aún en periodos de bonanza. 

    Para Campa, la reforma del mercado de trabajo y la del sector financiero, con la nueva ley de cajas, tienen que "permear" en la economía, al mismo tiempo que urgió la reforma de la pensiones para garantizar un "compromiso de solvencia" a largo plazo.

   Preguntado por el diálogo social, Campa subrayó el "valor incalculable" de esta negociación a tres bandas --Gobierno, empresarios y sindicatos-, en tanto que advirtió de que la reforma de las pensiones debe "merecer la pena" para garantizar la sostenibilidad de la Seguridad Social a largo plazo. 

   "El consenso en esta medida tiene un impacto a medio y largo plazo, ésta es una de las que más afecta y mayor impacto tiene", aseguró.

   El secretario de Estado se congratuló por los dos trimestres consecutivos de este año de crecimientos positivos, del 0,1% y del 0,2%, pues los interpretó, junto al 0% registrado de julio a septiembre, como una "estabilización", y apuntó a una "normalización" del consumo privado.
   Campa incluso auguró que la economía alcanzará "tasas positivas intertrimestrales" en los últimos tres meses del año, aunque pronosticó que serán aún crecimientos "muy bajos".

"Seguiremos viendo trimestre positivos, aunque ligeros", resumió. 

   El 'número dos' de Economía quiso dejar claro que este crecimiento "leve" será aún "débil" para rebajar la elevada tasa de paro, y reiteró la previsión de creación de empleo del 0,3% en 2011, que cifró en unos 54.000 nuevos puestos de trabajo.

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