jueves, 4 de noviembre de 2010

EEUU envía señales inquietantes sobre su deuda

WASHINGTON.- Estados Unidos está enviando señales inquietantes al resto del mundo sobre las perspectivas de su deuda pública, con la elección de un Congreso dividido y un crecimiento lento que llevó a la Reserva Federal (Fed) a lanzar un nuevo ciclo de compras de bonos del Tesoro. 

Diez billones (millones de millones) de dólares en septiembre de 2008, 12 billones en noviembre de 2009 y 14 billones en algún momento de 2011: la deuda del gobierno estadounidense se disparó con la crisis económica.
La Cámara de Representantes republicana y la de Senadores demócrata salidas de las legislativas del martes no parecen la combinación más propicia para combatir la raíz del problema: el déficit presupuestario.
"Demócratas y republicanos deben encontrarse a medio camino para poner en obra políticas que combatan el exceso de deuda", escribió el miércoles Mohamed El-Erian, número dos de los fondos Pimco, uno de los principales compradores privados de la deuda pública estadounidense. Según él, "será difícil traducir los extremos políticos de hoy en una visión, un análisis y una historia común".
El presidente Barack Obama afirmó el miércoles querer trabajar con el conjunto del Congreso para encontrar "qué tipo de cortes en el presupuesto podemos hacer que sean inteligentes, hábiles, y que no socaven nuestra recuperación y alienten el crecimiento del empleo".
La tasa será ardua porque ambos partidos tienen posiciones radicalmente opuestas. Para el de Obama, todo el esfuerzo debe apuntar al crecimiento, para salir de la crisis económica estimulando los ingresos fiscales. Para los republicanos, hay que apuntar a los gastos de un Estado obeso e ineficaz y así devolverle la confianza al sector privado.
Los desafíos presupuestarios que esperan al nuevo Congreso son un dolor de cabeza.
En julio, del FMI estimaba que para impedir que su deuda alcance proporciones incontrolables, Estados Unidos debía reducir su déficit entre un 7,75 y un 14,5% del PIB cada año. Los archivos del FMI indican que ningún gran país ha logrado hacer eso y economistas estadounidenses concluyeron que Estados Unidos es insolvente.
Algunos -como Casandra en la mitología griega, condenada a predecir el futuro sin que nadie le creyera- intentaron transmitir el mensaje. Por ejemplo, David Stockman, director de presupuesto de Ronald Reagan entre 1981 y 1985. "Avanzamos gracias a la emisión por parte del Tesoro de 100.000 millones de dólares de deuda por mes, lo que no se detendrá ni el año próximo ni el siguiente, mientras que el PIB solo crece 40 o 50.000 millones por mes", dijo el martes a la cadena CNBC. "Más tarde o más temprano, habrá que pagar las facturas", subrayó.
En lo inmediato, esta perspectiva parece lejana, visto las tasas de interés muy ventajosas a las que toma prestado el Tesoro de Estados Unidos. Pero para Stockman, solo la presencia de un comprador tan poderoso como la Fed permite esto. "Es un mercado totalmente manipulado, artificial, y va a explotar", afirmó. "Los 9 billones de dólares de deuda del Estado federal que circulan en el mundo constituyen completamente un mercado manipulado, en tratamiento médico, pilotado por nuestro banco central, la Fed, y todos los bancos centrales del mundo", dijo.
La Fed anunció el miércoles su intención de comprar 600.000 millones de dólares de bonos del Tesoro a los bancos, esperando que esta inyección de liquidez permitirá impulsar el crecimiento. Con ese monto, la Fed llevará el total de la deuda del Tesoro que ella posee a 1,438 billones de dólares a fin de junio, o sea, cerca del 10% del PIB, un monto colosal que no tiene impacto directo sobre la deuda pero que revela la mala salud de la economía estadounidense.

No hay comentarios:

Publicar un comentario