lunes, 15 de noviembre de 2010

El Eurogrupo dice que Irlanda no va a pedir ayuda de momento

BRUSELAS.- Irlanda no está en el punto de pedir un rescate europeo, según fue citado el lunes el presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, aunque un dirigente de la oposición en Irlanda dijo que ya hay en marcha maniobras para ayudar a Dublín.

El Gobierno irlandés, presionado para que adopte medidas rápidas que eviten una extensión de su crisis a otros países de la eurozona, reiteró que no necesitará un rescate de la Unión Europea o el Fondo Monetario Internacional.
Pero un alto cargo del Banco Central Europeo confirmó que ya hay conversaciones en marcha sobre un posible rescate y que la ayuda estaría disponible para los bancos irlandeses o bien para el propio estado.
El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, instó a Dublín a actuar rápidamente al afirmar que la indecisión había aumentado los temores en los mercados financieros. España es uno de los países de la periferia de la zona euro que ha tenido problemas de deuda y ha sufrido una espiral en los costos del crédito como resultado de los males de Irlanda.
Hubo cierta especulación en el mercado acerca de que los ministros de Finanzas de los 16 países del euro fueran a anunciar algún tipo de ayuda tras una reunión el martes, pero Juncker - presidente del grupo - dijo que Irlanda no ha pedido ayuda y que no hay un acuerdo inminente.
"Los irlandeses creen que pueden mantener bajo control los problemas que afrontan", declaró a la agencia de noticias Bloomberg. "No están cerca del punto en el que fueran a pedir ayuda externa".
Los economistas creen que el gobierno del primer ministro, Brian Cowen, podría esperar hasta una elección parcial por un escaño que tendrá lugar este mes.
El portavoz de finanzas de la oposición, Michael Noonan, declaró en la BBC: "Estoy muy preocupado. Creo que las noticias (de un rescate inminente) este fin de semana son verdad (...). Creo que hay una intervención europea en marcha".
El ministro de Finanzas de Portugal, Fernando Teixeira dos Santos, dijo a Reuters que no hay planes para que su país pida financiación externa de urgencia, después de que el diario Financial Times lo citara diciendo que había un elevado riesgo de que Lisboa tuviera que recurrir a la ayuda externa.
"Un petición de ese tipo no es inminente, no hay contactos, sean formales o informales", dijo el ministro a Reuters. "El resto son rumores o especulación".
Noonan, que podría convertirse en el ministro de Finanzas si fallara el Gobierno, dijo que un rescate podría llevar a que Irlanda se viera suspendida de los mercados de bonos durante tres o cuatro años.
Los altos costos de financiación y el enorme déficit irlandés han generado temores a un escenario del estilo griego, donde los problemas presupuestarios de un país sumen a toda la zona euro en crisis, pese a que los requerimientos de deuda del Gobierno de Dublín están financiados hasta mediados de 2011.
El Gobierno irlandés ha sido reacio a solicitar asistencia, en parte por la elección del escaño el 25 de noviembre que no puede permitirse perder y porque, según dice, pretende preservar su soberanía. Pero El periódico Irish Independent dijo que Dublín está estudiando pedir dinero para su sector bancario como una opción que podría tener menos riesgos políticos que solicitar un rescate para el estado.
El vicepresidente del Banco Central Europeo, Viktor Constancio, dijo que la ayuda estaría disponible bien para los bancos de Irlanda o para el país, y confirmó que había negociaciones en marcha.
"El estado irlandés cuenta con financiación hasta parte del próximo año, pero este también es un problema de los bancos, que están en el centro de los problemas en Irlanda y se deben evaluar las consideraciones", dijo durante una conferencia de prensa en Viena.
"Ha habido diálogo con las instituciones europeas (...) pero hasta el momento no ha habido una solicitud formal", agregó.
Constancio dijo que esta ayuda, de ser necesaria, podría salir del Fondo Europea de Estabilidad Financiera, un mecanismo de préstamos establecido después de la crisis fiscal griega en mayo.
Fuentes de la UE señalan que la ayuda en cuestión fluctúa entre 45.000 y 90.000 millones de euros, dependiendo de si Irlanda necesita apoyo para los bancos.
Irlanda y otros países sostienen que Alemania ha agravado los problemas al impulsar la idea de recortar los valores de los activos para los poseedores de bonos bajo un mecanismo de rescate permanente de la zona euro que quiere establecer a partir de 2013.
Alemania, el mayor contribuyente a la UE, ha dicho que no ejerce presión sobre Irlanda para aceptar la ayuda.
El primer ministro griego, Georgios Papandreu, dijo que la intención de Alemania de que los bancos y los mercados de bonos compartan el sufrimiento de la moratoria de una suspensión de pagos de deuda soberana en la eurozona podría llevar a las economías afectadas a declararse en quiebra.
"Ha creado una espiral de alzas en los tipos de interés para los países que parecían estar en una posición difícil, como Irlanda o Portugal", dijo Papandreu en una visita a París.
"Esto podría generar una profecía auto-cumplida (...) Esto podría forzar a las economías a ir a la quiebra", agregó.
La situación en los mercados llegó a tal punto la semana pasada que los dirigentes de Francia, Alemania, Italia, España y Reino Unido emitieron un comunicado conjunto durante la cumbre del G-20 en el que confirmaron que aquellos que tengan deuda de la eurozona no se verían afectados.
"Esperamos una reacción apropiada de las autoridades irlandesas, así como la aclaración de los ministros (...) ayudará a calmar los mercados", dijo el gobernador del Banco de España.
"La situación en los mercados ha sido negativa debido en parte a una falta de decisión por parte de Irlanda. No depende de mí adoptar una decisión sobre Irlanda, es Irlanda la que debe tomar la decisión en el momento adecuado", manifestó luego a los periodistas.
Los costes de endeudamiento para Irlanda subieron a niveles récord durante la semana pasada, ante los temores sobre un déficit fiscal que se espera alcance el 32 por ciento del Producto Interior Bruto este año.
Aunque el coste de asegurar los bonos irlandeses ante un potencial cese de pagos caía el lunes y la prima del bono soberano a 10 años frente a la nota de referencia alemana bajaba, Dublín se mantenía bajo fuerte presión de los mercados. El país no ha descartado la posibilidad de buscar ayuda, pero sostiene que aún no ha realizado ninguna solicitud formal.
El ministro Lenihan ha prometido inyectar hasta 50.000 millones de euros en los bancos, y se ha comprometido a llevar adelante un plan de reducción de deuda a cuatro años que será publicado antes de que termine el mes, junto con el presupuesto 2011 a comienzos de diciembre. Pero la presión crece para que el país proponga planes concretos lo antes posible.

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