viernes, 12 de noviembre de 2010

El G-20 "no escatimará esfuerzos" para la cumbre del clima de Cancún

WASHINGTON.- El Grupo de las 20 principales economías industrializadas y emergentes del planeta, incluida China, se comprometió este viernes a no escatimar esfuerzos en las negociaciones sobre el clima que tendrán lugar el próximo mes en Cancún (México), casi un año después del fiasco de la cumbre de Copenhague.

"No escatimaremos esfuerzos para alcanzar un resultado equilibrado y exitoso en (la cumbre sobre el clima de) Cancún", en diciembre próximo, indicó el G20 en un comunicado adoptado tras dos días de reunión a nivel de jefes de Estado y de gobierno en Seúl. 
"Afrontar la amenaza del cambio climático es una prioridad urgente para todos los países", añadió el comunicado.
"Reiteramos nuestro compromiso de tomar medidas fuertes y tendentes a la acción, y seguiremos completamente centrados en las negociaciones de la ONU sobre el cambio climático", agregó el texto.
En menos de tres semanas, los representantes de 194 países intentarán por segunda vez alcanzar un acuerdo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero después de 2012, cuando expira el Protocolo de Kioto.
La reunión podría tener de sombra la cumbre del pasado año en Copenhague, que terminó en una mera declaración de principios, y en la que China se opuso a todo compromiso vinculante. Pese al comunicado de este viernes, China se ha opuesto frecuentemente a liderar los esfuerzos por reducir las emisiones, diciendo que no tiene la culpa de la situación en que se encuentra el mundo.
"Los países desarrollados tienen una responsabilidad histórica en cuanto al cambio climático", dijo este mes en Hong Kong Sun Zhen, alto responsable chino para las negociaciones sobre el clima.
El pasado mes, en la ciudad china de Tianjin, Pekín y Washington chocaron en una reunión de la ONU sobre el clima, acusándose mutuamente de bloquear los avances de cara a la cumbre de Cancún.
Estados Unidos quiere que China, mayor emisor de gases de efecto invernadero considerados responsables del cambio climático, se comprometa a reducir las emisiones derivadas del carbón. También quiere que los países en desarrollo acepten que se vigilen sus avances en la materia.
China ha rechazado toda presión para aceptar una vigilancia exterior, diciendo que lo que Washington quiere es desviar la atención del hecho de que hasta ahora no ha logrado aprobar en el Congreso la legislación destinada a reducir las emisiones. Dicha legislación tiene menos posibilidades de salir adelante, ahora que los republicanos, en general menos propensos a presionar la actividad económica con limitaciones, obtuvieron la mayoría en la Cámara de Representantes.
El pasado mes, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, consideró "improbable" que se alcance un acuerdo global y vinculante en Cancún. No obstante, indicó que se podría avanzar en ciertas medidas concretas más consensuales, como la deforestación, la transferencia de tecnologías o la financiación de las reformas, de las que se hizo eco el comunicado del G20.
"Todos estamos comprometidos en lograr un resultado equilibrado y exitoso que incluya las cuestiones claves de mitigación (de los daños), transparencia, financiación, tecnología, adaptación y preservación forestal", dijo el comunicado. 
"Nos comprometemos a apoyar las políticas de crecimiento respetuoso con el medio ambiente efectuadas por los distintos países, que promuevan un crecimiento mundial sostenible a nivel ecológico y la creación de empleo, y garanticen el acceso de los pobres a la energía", agregó el comunicado.

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