sábado, 27 de noviembre de 2010

El maíz se apoya en EE.UU. y China / Pablo Adreani


Tanto la cosecha de soja como de maíz en Estados Unidos terminaron este año mucho más rápido que el año anterior, o que en años normales. Este avance más rápido se produjo por tres motivos principales: por un lado el clima seco, en segundo lugar las nuevas tecnologías como GPS y banderilleros satelitales que han permitido que los farmers puedan cosechar de noche, y el último es el indicador que los rindes han sido menores a los inicialmente estimados. Esto se ha dado principalmente en el caso del maíz. 


Otro dato para destacar es que los precios de la soja y del maíz, si tomamos como referencia Chicago, se han mantenido con tendencia sostenida a firme desde el comienzo de la cosecha hasta el final. Hubo muy pocos días de baja en el mercado y cuando ello sucedió no fue precisamente por una mayor oferta física en el disponible sino por factores que tienen más que ver con la economía global. Por caso, las dos veces que China anunció una posible suba de sus tasas de interés, para lograr contener su inflación doméstica, los precios de los granos acusaron fuertes bajas. Sin embargo, luego de pocos días de conocida la noticia, el mercado volvió a tocar los valores registrados previos a la baja. 


Podemos argumentar que hoy el mundo se debate entre las posiciones y decisiones de dos grandes potencias, China y los Estados Unidos. Y en el rubro granos se trata de los dos principales actores en el mercado mundial. En primer lugar, y en el caso del maíz, Estados Unidos es el primer productor, consumidor y exportador mundial, mientras que China es el segundo productor y consumidor del mundo. Entre los dos consumen más de 450 millones de toneladas anuales de maíz, más del 50 por ciento del consumo mundial. Lo que suceda en estos dos países con respecto al maíz tendrá impacto en el mercado. Y el primer impacto ya se hizo sentir cuando el Usda redujo la cosecha de maíz estadounidense en 12 millones de toneladas en su informe de octubre. Esta baja produjo una fuerte suba en el precio internacional de maíz que aun hoy se mantiene con la misma tendencia. Como consecuencia de la baja en la producción y el aumento proyectado en su demanda interna para etanol y para alimentos balanceados, los estadounidenses enfrentan el nivel más bajo de existencias finales de los últimos 20 años. 


El segundo impacto lo produjo China al confirmar que volverá a importar maíz estadounidense en 2011 y en cantidades mucho mayores a los registros de estos últimos dos años. Como dato para destacar, la semana pasada visitó nuestro país el Ministro de Agricultura de China por primera vez en la historia. Uno de los temas tratados fue justamente la posibilidad que la Argentina le pueda exportar maíz. En este sentido el Ministro de Agricultura, Julián Domínguez, está negociando el protocolo sanitario para que nuestro maíz pueda ingresar al mercado chino. Como vemos la principal preocupación de los chinos es poder satisfacer el futuro crecimiento de su demanda de alimentos, y en este sentido están ampliando la oferta de países proveedores no solamente de maíz, sino también de carnes, aceites y otros productos. 


El hecho de que China este preocupada por su tasa de inflación interna tiene que ver también con la suba en el precio de los alimentos, que se produjo luego del aumento en las cotizaciones agrícolas. De ahí el gran riesgo que corre el mercado de recibir alguna noticia bajista en forma inesperada. Es por este motivo que sugerimos a aquellos productores que todavía no han vendido maíz de la nueva cosecha, que lo hagan ahora y así capturarán el precio más alto del maíz en precosecha al menos de los últimos 20 años. Para aquellos productores que tienen pensado aumentar la superficie de maíces tardíos o de segunda, es también una excelente oportunidad.

http://www.on24.com.ar/nota.aspx?idNot=41129

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