viernes, 5 de noviembre de 2010

Europa, Brasil y Asia no quieren pagar los gastos de la convalecencia de EEUU

PARÍS.- La decisión de la Reserva Federal estadounidense (Fed) de inyectar 600.000 millones de dólares en los mercados para favorecer la recuperación en EEUU provocó un aluvión de críticas este viernes de Europa y Asia, que se suman a Brasil en su temor de pagar el precio de la convalecencia de primera economía mundial. 

Si las plazas bursátiles reaccionaron con entusiasmo, los Gobiernos no han mostrado la misma simpatía, ya que varios países ven detrás de esta inyección de liquidez el riesgo de un hundimiento del dólar, lo que perjudicará sus exportaciones.
La decisión de la Fed se produce en pleno debate sobre la 'guerra de divisas', con acusaciones cruzadas entre varios países de intervenir para debilitar sus monedas y favorecer las exportaciones y el crecimiento individuales en detrimento de los otros.
Los países asiáticos, liderados por China, temen en particular convertirse en el objetivo de los especuladores, en busca de los rendimientos financieros más elevados de los mercados emergentes en comparación con las economías desarrolladas.
El gobernador del Banco Central chino, Zhou Xiaochuan, juzgó que la medida adoptada por la Fed podría ser la mejor para Estados Unidos, pero "no necesariamente la óptima para el mundo", ya que corre el riesgo de acarrear "numerosos efectos negativos para la economía mundial".
La posibilidad de que los nuevos montos disponibles con la decisión de la Fed vayan a los mercados emergentes, una amenaza que acecha también a América Latina, encierra el riesgo de que se formen burbujas especulativas.
A raíz de esta medida "desleal", "un monto enorme de capitales va a dirigirse probablemente hacia las economías emergentes", indicó de su lado un consejero de esa institución, Xia Bin.
China espera que Estados Unidos le dé "una explicación", ya que la "confianza internacional en la reactivación y el crecimiento de la economía mundial podría verse resentida", dijo por su parte el viceministro de Exteriores chino, Cui Tiankai.
Fue el ministro brasileño de Hacienda, Guido Mantega, quien lanzó los primeros ataques el jueves, al asegurar "de nada sirve que anden lanzando dinero desde un helicóptero en la economía, porque eso no hará brotar el crecimiento".
"El único resultado que tiene -esa medida- es una depreciación del dólar para que Estados Unidos tenga una competitividad mayor en el comercio internacional, tanto es así que nosotros hoy tenemos un déficit comercial con Estados Unidos y eso nos afecta", agregó.
Muy crítico también, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schauble, aseguró que los norteamericano no van a resolver sus problemas, sino más bien "van a plantear "problemas adicionales" al mundo.
"Obviamente deseo que los norteamericanos resuelvan rápido y bien sus grandes problemas, pero si miran los éxitos de Alemania, se darán cuenta que no lo lograrán creando más déficits", señaló el ministro conservador.
La ministra francesa de Economía también lamentó que el euro "cargue con el peso" de esta medida.

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