miércoles, 17 de noviembre de 2010

Europa diseña para Irlanda su segundo rescate para proteger el euro

BRUSELAS.- Europa preparaba junto al Fondo Monetario Internacional (FMI) un plan para evitar el colapso de los bancos irlandeses, que han hecho escalar el déficit público a niveles astronómicos, en lo que se anuncia como el segundo rescate en la Eurozona después del de Grecia. 

"La situación es apremiante y muy, muy seria. No tenemos tiempo que perder", abogó el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, en referencia a esa ayuda que se está diseñando junto a las autoridades irlandesas, al llegar a una reunión de los ministros europeos de Finanzas en Bruselas.
"Es esencial restaurar la confianza en el sistema bancario irlandés por el bien de la estabilidad financiera en Europa", agregó Rehn, deseando que Dublín se pronuncie rápidamente sobre si desea activar el plan de rescate.
Expertos de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI tienen previsto llegar a Dublín el jueves para intensificar las conversaciones con el gobierno.
Dublín aceptó esta semana preparar el plan, pero se resiste por ahora a pedir su activación, pese a las presiones de sus socios de la Eurozona, preocupados porque los problemas bancarios y la crisis presupuestaria de Irlanda salpiquen a otros países fuertemente endeudados, como Portugal.
Los Estados de la Eurozona aprendieron además las lecciones de la reciente debacle presupuestaria griega, cuando se hicieron rogar durante meses por Atenas para acudir a su rescate, encareciendo al final el coste de la ayuda y poniendo en peligro los propios cimientos de la unión monetaria, blanco de turbulencias en los mercados.
"Actuaremos de forma determinada y coordinada para preservar la estabilidad financiera de la Eurozona si la situación lo requiere, tenemos los medios para hacerlo", prometió el martes el jefe de fila de los 16 ministros de Finanzas de la zona euro, Jean-Claude Juncker.
"Pienso que no podremos salir al paso de esta situación (en Irlanda) sin una ayuda europea", estimó el miércoles el ministro belga de Finanzas, Didier Reynders, cuyo país preside este semestre la Unión Europea (UE), integrada por los 16 Estados de la Eurozona y otros 11 países.
Los bancos irlandeses, que en su mayoría fueron nacionalizados y recibieron miles de millones de euros del Estado para superar el estallido de la burbuja inmobiliaria en el país, siguen necesitando capital para mantenerse a flote.
Los expertos calculan que esa cifra podría sumar unos 70.000 millones de euros, sin contar por ahora con un eventual plan de rescate para el propio Estado, que se enfrenta a un déficit astronómico del 32% del Producto Interior Bruto (PIB).
Mientras se espera que Dublín se exprese en los próximos días sobre si acepta una ayuda de la Eurozona y del FMI para su sistema bancario, Gran Bretaña, que no forma parte de la unión monetaria, dijo estar dispuesta a contribuir en ese esfuerzo.
"Irlanda es nuestro vecino más próximo. Es del interés nacional británico que la economía irlandesa se estabilice y que tengamos un sistema bancario estable. Por lo tanto, Gran Bretaña está preparada para apoyar a Irlanda", declaró en Bruselas el ministro de Finanzas, George Osborne.
De concretarse, sería el segundo plan de rescate que Europa aprueba con el FMI para un Estado de la zona euro, después de que Grecia se beneficiara el pasado mayo de la aprobación de un plan de 110.000 millones de euros para sanear sus finanzas públicas.
La UE lanzó además hace seis meses un mecanismo para socorrer en el futuro a todo socio en riesgo de bancarrota, dotado de 750.000 millones de euros en forma de préstamos y garantías, y del que Irlanda podría convertirse en los próximos días en el primer beneficiario.
Los europeos podrían movilizar "sumas significativas" de dinero "rápidamente", en un plazo de cinco a ocho días, precisó el martes Klaus Regling, responsable de ese fondo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario