viernes, 19 de noviembre de 2010

Irlanda, más cerca de un acuerdo de rescate

DUBLÍN.- La próxima semana se dará a conocer un plan de ayuda financiera a Irlanda que permitirá apuntalar a su vapuleada banca, dijeron el viernes fuentes de la UE, aunque expertos temen que el rescate sea insuficiente para evitar el contagio a otros socios de la zona euro. 

La moneda única borró sus ganancias del día y la prima que los inversores demandan para comprar deuda irlandesa en vez de los bonos de referencia alemanes seguía alta, ya que el optimismo por un acuerdo de ayuda a Irlanda se veía contrarrestado por la sensación de que la crisis está lejos de haber terminado.
Según un sondeo a los participantes de un congreso bancario de alto nivel en Fráncfort, casi un 75 por ciento cree que la turbulencia que ha sacudido a los 16 países del euro durante gran parte del último año podría continuar incluso después del rescate irlandés, atrapando a otros países financieramente débiles como Portugal.
"En la medida que los fundamentos no mejoren, la presión continuará sobre otros países también. Muchos creen que la zona euro sólo se está moviendo de una crisis a otra", dijo Daniel Gros, jefe del Centro de Estudios Políticos Europeos en Bruselas.
El gobernador del banco central irlandés reconoció que el país necesita un préstamo externo de decenas de miles de millones de euros para apuntalar a los bancos, que cada vez depende más de la financiación del BCE y en los cuales se ha visto un éxodo de depósitos en los últimos seis meses.
Allied Irish Bank (AIB), uno de los mayores prestamistas del país que cotiza en bolsa, anunció que las cuentas de sus clientes se han reducido en 13.000 millones de euros en lo que va del año y que los atrasos en las hipotecas siguieron subiendo en el tercer trimestre.
AIB depende de que el Gobierno irlandés lo rescate después de años de relajamiento en la entrega de créditos a promotores inmobiliarias, que le dejaron un agujero de 10.000 millones de euros.
"Las condiciones generales del mercado de financiación en los últimos meses se han puesto cada vez más complicadas", dijo el banco en un comunicado.
La semana pasada, su mayor rival, Bank of Ireland, informó de retiradas de depósitos corporativos por valor de 10.000 millones de euros entre julio y septiembre, mientras que la aseguradora bancaria Irish Life & Permanent dijo que había sufrido la salida de 600 millones de euros en el mismo periodo.
Se prevé que el coste de rescatar a sus problemáticos bancos eleve el déficit fiscal de Irlanda a un 32 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) este año, más de diez veces el límite máximo que impone la Unión Europea a sus miembros y de lejos el más elevado de la eurozona.
Los costes de financiamiento de Irlanda se han disparado desde finales de octubre en medio de las dudas sobre los altos pasivos de los bancos del país y el nerviosismo en los mercados por una ofensiva alemana para crear un sistema de reestructuración de deudas. Esto obligó al Gobierno irlandés a iniciar negociaciones e rescate con la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El ministro irlandés para la Comunidad e Igualdad, Pat Carey, dijo que el plan fiscal de cuatro años del Gobierno, cuyo fin es ahorrar 15.000 millones de euros entre 2011 y 2014, se publicará a principios de la próxima semana. En esa fecha se conocería además el plan de ayuda europeo y del FMI, según funcionarios comunitarios.
Fuentes europeas han dicho a Reuters que Irlanda podría necesitar entre 45.000 y 90.000 millones de euros, dependiendo de si necesita asistencia sólo para sus bancos o también para su deuda pública.
El jefe de la red de seguridad fiscal temporal de la zona euro dijo que la ayuda podría ser recaudada en cinco a ocho días si fuera necesario, principalmente entre inversores de Asia.
"Confiamos en que podemos recaudar los fondos necesarios de inversores institucionales, bancos centrales y fondos soberanos, en Asia en particular", comentó Klaus Regling, jefe de la Facilidad Europea de Estabilidad Financiera (EFSF, por su sigla en inglés) al diario Le Monde.
Carey dijo que esa imposible decir cuánta ayuda necesitaría Irlanda hasta que una misión conjunta de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional examine el estado de los bancos del país.
Los bancos de Irlanda ha tenido cerradas las vías de crédito desde hace tiempo debido a preocupaciones por su solvencia. Hoy dependen casi exclusivamente de la financiación del BCE, que llegó a 130.000 millones de euros a fines de octubre.
En los últimos días, los mercados recuperaron algo de calma al aclararse que Irlanda estaba dispuesta a recibir ayuda financiera, pero la incertidumbre reflotó el viernes.
El diferencial de riesgo de los bonos irlandeses a 10 años sobre los referentes alemanes cayó hasta 5,4 puntos porcentuales respecto de la deuda alemana antes de repuntar 5,6 puntos, arrastrando consigo a la deuda de Grecia, Portugal y España.
El economista jefe para Europa de Capital Economics, Jonathan Loynes, habló de una "cautelosa preocupación" de que los problemas de la periferia europea se extiendan y golpeen a grandes economías como la española.
Aún existe el riesgo de que las negociaciones para la ayuda se prolonguen si Dublín y la UE no lograr acordar las condiciones de la asistencia financiera.
El bajo impuesto a las sociedades del 12,5 por ciento está operando como la gran manzana de la discordia, ya que los socios de la zona euro presionan a Irlanda a subirlo como parte de cualquier acuerdo, mientras que Dublín se resiste, argumentando que es crucial para la inversión extranjera.
El Gobierno, bajo severa presión de los medios y una airada oposición, afronta una elección parcial de un escaño la próxima semana que amenaza con reducir su ya estrecha mayoría parlamentaria.
En la inauguración de una nueva terminal del aeropuerto de Dublín, el primer ministro, Brian Cowen, prometió conseguir el "mejor resultado posible" para el pueblo irlandés en las negociaciones.

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