lunes, 15 de noviembre de 2010

Irlanda podría buscar ayuda bancaria entre rumores de rescate

BRUSELAS.- El sector bancario de Irlanda o el propio Gobierno tienen ayuda financiera a su disposición, dijo el lunes un importante responsable europeo, después de que un informe sugiriera que Dublín podría pedir dinero para sus bancos al fondo de emergencia de la UE. 

Dublín reiteró que no necesitará un rescate de la Unión Europea o el Fondo Monetario Internacional, aunque fuentes de la UE han dicho que hay conversaciones en marcha sobre un posible rescate y es poco probable que el país resista sin ayuda externa.
La misma oposición irlandesa dijo que hay un acuerdo "en camino" y que se podría llegar a alguna decisión al respecto en un plazo de 24 horas.
El periódico Irish Independent dijo que Dublín está estudiando pedir dinero para su sector bancario como una opción que podría tener menos riesgos políticos que solicitar un rescate para el estado.
Según la noticia, el ministro de Finanzas, Brian Lenihan, podría plantear el asunto esta semana en Bruselas. Los ministros de Finanzas de la zona euro sostendrán su tradicional encuentro mensual el martes, mientras que el miércoles la reunión se ampliará con la participación de los de toda la UE en el llamado Ecofin.
El vicepresidente del Banco Central Europeo, Vitor Constancio, dijo que la ayuda estaría disponible bien para los bancos de Irlanda o para el país, y confirmó que había negociaciones en marcha.
"El estado irlandés cuenta con financiación hasta parte del próximo año, pero este también es un problema de los bancos, que están en el centro de los problemas en Irlanda y se deben evaluar las consideraciones", dijo durante una conferencia de prensa en Viena.
"Ha habido diálogo con las instituciones europeas (...) pero hasta el momento no ha habido una solicitud formal", agregó.
Constancio dijo que esta ayuda, de ser necesaria, podría salir del Fondo Europea de Estabilidad Financiera, un mecanismo de préstamos establecido después de la crisis fiscal griega en mayo.
Según fuentes cercanas al asunto, la UE quiere que Irlanda acepte la ayuda para evitar un escenario similar al vivido por Grecia, en el que los problemas de un solo país sumieron a toda la zona euro en crisis, aunque sus requisitos de financiación de la deuda están cubiertos hasta mediados de 2011.
Irlanda y otros países sostienen que Alemania ha agravado los problemas al impulsar la idea de recortar los valores de los activos para los poseedores de bonos bajo un mecanismo de rescate permanente de la zona euro que quiere establecer a partir de 2013.
Alemania, el mayor contribuyente a la UE, ha dicho que no ejerce presión sobre Irlanda para aceptar la ayuda.
El primer ministro griego, Georgios Papandreu, dijo que la intención de Alemania de que los bancos y los mercados de bonos compartan el sufrimiento de la moratoria de una suspensión de pagos de deuda soberana en la eurozona podría llevar a las economías afectadas a declararse en quiebra.
"Ha creado una espiral de alzas en los tipos de interés para los países que parecían estar en una posición difícil, como Irlanda o Portugal", dijo Papandreu en una visita a París.
"Esto podría generar una profecía auto-cumplida (...) Esto podría forzar a las economías a ir a la quiebra", agregó.
La situación en los mercados llegó a tal punto la semana pasada que los dirigentes de Francia, Alemania, Italia, España y Reino Unido emitieron un comunicado conjunto durante la cumbre del G-20 en el que confirmaron que aquellos que tengan deuda de la eurozona no se verían afectados.
"Esperamos una reacción apropiada de las autoridades irlandesas, así como la aclaración de los ministros (...) ayudará a calmar los mercados", dijo el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez.
Los costes de endeudamiento para Irlanda subieron a niveles récord durante la semana pasada, ante los temores sobre un déficit fiscal que se espera alcance el 32 por ciento del Producto Interior Bruto este año.
Aunque el coste de asegurar los bonos irlandeses ante un potencial cese de pagos caía el lunes y la prima del bono soberano a 10 años frente a la nota de referencia alemana bajaba, Dublín se mantenía bajo fuerte presión de los mercados. El país no ha descartado la posibilidad de buscar ayuda, pero sostiene que aún no ha realizado ninguna solicitud formal.
El ministro Lenihan ha prometido inyectar hasta 50.000 millones de euros en los bancos, y se ha comprometido a llevar adelante un plan de reducción de deuda a cuatro años que será publicado antes de que termine el mes, junto con el presupuesto 2011 a comienzos de diciembre. Pero la presión crece para que el país proponga planes concretos lo antes posible.
El viceministro irlandés para Asuntos Europeos, Dick Roche, dijo que hay en marcha "conversaciones continuas" sobre el nivel de deuda de Irlanda, pero que hablar de un rescate era irresponsable.
Fuentes de la UE señalan que la ayuda en cuestión fluctúa entre 45.000 y 90.000 millones de euros, dependiendo de si Irlanda necesita apoyo para los bancos.

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