sábado, 20 de noviembre de 2010

La Unión Europea y EEUU acuerdan cooperar para lograr "un resultado positivo" en Cancún

LISBOA.- La Unión Europea y Estados Unidos acordaron hoy en la capital de Portugal cooperar para lograr "un resultado positivo" en la próxima cumbre sobre el clima de Cancún (México).

El presidente de EEUU, Barack Obama, y dirigentes europeos coincidieron en cooperar en en foros internacionales para lograr un marco global con "compromisos de reducción de emisiones contaminantes transparentes y firmes" por parte de todas las grandes economías, señaló el texto acordado hoy en Lisboa.

La cita de Cancún, del 29 de noviembre al 10 de diciembre, fue uno de los puntos que trató la cumbre UE-EEUU de Lisboa, en la que ambas partes recalcaron los compromisos de reducción de emisiones que hicieron en la cumbre de Copenhague del año pasado.

"Reiteramos nuestros compromisos de Copenhague para reducir las emisiones a medida que nos acercamos a Cancún", afirmó Obama en una declaración conjunta a la prensa acompañado con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.

Europeos y estadounidenses acordaron "promover un resultados positivo" en la reunión de Cancún, que incluya "progresos en los elementos centrales" del Acuerdo de Copenhague, según añadió el texto.

Entre esos elementos figuran la financiación para la adaptación de los países en desarrollo al cambio climático, la transparencia en esas ayudas, la transferencia de tecnologías o las políticas en favor del desarrollo de los bosques.
 
La cumbre aspira a un pacto limitado
Casi 200 países se reunirán a finales de mes en México para intentar acordar un "fondo verde" para los países pobres y otros pasos de cara a un acuerdo climático que se ha mostrado esquivo, en medio de las advertencias a que la falta de decisión está aumentando los costes de la lucha contra el calentamiento mundial.
 
Tras el fracaso en lograr un acuerdo en la cumbre del año pasado en Copenhague, las ambiciones para Cancún 2010 se han visto reducidas a un modesto paquete que incluye un fondo para administrar ayuda para países pobres, nuevas formas de compartir tecnologías limpias y la protección de las selvas tropicales.

"Los países se han dado cuenta desde Copenhague de que no hay una gran solución", dijo Christiana Figueres, responsable de la secretaría de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en referencia a la cumbre que tendrá lugar en la localidad turística mexicana de Cancún, en el Caribe, del 29 de noviembre al 10 de diciembre.

"Necesitamos llevar el proceso un paso más adelante", indicó.

"Todo me dice que hay un acuerdo por hacer", agregó respecto a las negociaciones para disminuir un preocupante aumento de las temperaturas globales que el comité de científicos climáticos de la ONU dice que traerá incluso más inundaciones, sequías, olas de calor y crecidas de los mares.

No obstante, incluso un acuerdo limitado en Cancún - donde sólo se reunirán los ministros de Medio Ambiente en vez de los dirigentes mundiales que fueron a Copenhague- es una aspiración elevada tras un año de disputas entre China y Estados Unidos, los mayores emisores de gases de efecto invernadero.

Ambos dicen que el otro es el que debería adoptar más medidas, quitando la atención sobre la falta de acción de otros países en un momento en el que los presupuestos de las naciones desarrolladas están muy restringidos y las encuestas de opinión muestran que muchas personas están mucho más preocupadas por el paro.

"China y Estados Unidos estancados en punto muerto es una forma de fracaso muy cómoda para todos los implicados", dijo Shane Tomlinson, director de desarrollo del grupo de estudios sobre el clima E3G en Londres.

Poniendo de manifiesto la necesidad de urgencia, la Agencia Internacional de Energía (AIE) indicó en un informe la semana pasada que los costes de una acción firme contra el calentamiento mundial para 2030 han subido en un billón de dólares hasta 18 billones por los retrasos de 2010.

"Si sigue sin haber acuerdo en Cancún y Sudáfrica (donde se celebrará la cumbre de la ONU sobre este asunto a finales de 2011), este coste aumentará más y eso hará aún más improbable que tengamos un acuerdo", dijo el economista jefe de la AIE, Fatih Birol.

"Definitivamente será un aumento en el rango de cientos de miles de millones de dólares", dijo a Reuters sobre los costes adicionales de cambiar de los combustibles fósiles a energías limpias como la eólica o la solar.

Este año va camino a convertirse en el más cálido desde inicios del siglo XIX. Hubo inundaciones en Pakistán y sequía en Rusia; y el vertido de petróleo de BP en el golfo de México puso de manifiesto los riesgos de los combustibles fósiles.

La cumbre de Cancún pretende extender y profundizar el Protocolo de Kioto, que obliga a las naciones industrializadas - excepto Estados Unidos - a reducir sus emisiones de gases invernadero en un promedio del 5,2 por ciento por debajo los niveles de 1990 para 2008-2012.

Los países en vías de desarrollo dicen que los ricos tienen que acordar una extensión de Kioto con mayores recortes. Los partidarios del protocolo dicen que otros países, como EEUU, deben adoptar compromisos vinculantes. Pero el presidente estadounidense, Barack Obama, no podrá aprobar leyes sobre unos recortes de emisiones que anunció a finales de 2009 después de que los republicanos se hayan hecho con el control de la Cámara de Representantes.

A pesar de este obstáculo, Figueres dijo que Washington debería reiterar lo que calificó de "compromiso" de Obama en Copenhague de recortar un 17 por ciento las emisiones en 2020 respecto a los niveles de 2005, lo que supone un 3-4% respecto a los niveles de 1990.

China, India, Brasil y otros países emergentes dicen que necesitan utilizar más energías fósiles para acabar con la pobreza. Pekín dice que está invirtiendo mucho en energías ecológicas, pero se ha resistido a las peticiones estadounidenses de que haya una supervisión internacional a sus compromisos.

Los analistas dicen que el encuentro en Cancún será una prueba de la capacidad de la ONU de seguir siendo relevante cuando las decisiones necesitan de la unanimidad.

"Hay mucho en juego para la ONU en Cancún", dijo Jennifer Morgan, directora del programa de energía y clima del Instituto de Recursos Mundiales, en Washington.

El plan previsto, con un fondo con medidas para proteger los bosques tropicales, que absorben el dióxido de carbono y ayudas a los pobres a adaptarse al cambio climático, podría ayudar a recuperar la confianza.

Un fracaso podría socavar el papel de la ONU en el cambio climático, como ha ocurrido con las negociaciones sobre la liberalización del comercio en la Ronda de Doha, que se prolongan desde hace años. O podría verse reducida a gestionar la ayuda, en lugar de intentar reformar la economía mundial.

Los países ricos y los pobres también están inmersos en una disputa sobre los 30.000 millones de ayuda rápida prometidos en Copenhague para ayudar a los pobres a optar por energías más ecológicas y adaptarse a las consecuencias del calentamiento mundial a partir de 2010-12.

Parte de la ayuda ha comenzado a llegar, pero los países pobres dicen que es insuficiente y que gran parte son fondos prometidos anteriormente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario