lunes, 20 de diciembre de 2010

La fortaleza financiera media española es superior a la de Holanda, Alemania o Italia

MADRID.- Moody's, hizo explícitos sus temores la semana pasada en un comunicado. Sin embargo, el informe íntegro en que se basó esa nota depara algunas sorpresas y despeja bastantes dudas. Según datos de Moody's actualizados este mismo mes, España es el tercer país de la zona euro cuyo sector financiero tiene mayor fortaleza.

La agencia calcula la nota de cada país con la calificación media de las entidades ponderada por su tamaño. España ocupa el puesto 14 en una lista de casi un centenar de países. Dentro de la zona euro, por delante de España solo se sitúan Finlandia y, a una mínima distancia, Francia.
España tiene detrás a Holanda y a una considerable distancia a Bélgica o Alemania. En cuanto a los países que con frecuencia analistas e inversores meten en el mismo saco que a España, la banca portuguesa está muy lejos de la fortaleza de la española, mientras que la de Grecia o Irlanda están a años luz, según la clasificación de Moody's.
Para España, mostrar que su sistema financiero está básicamente sano se ha convertido en una prioridad para su crédito internacional. Por eso, el Banco de España fue el primero en abogar para que las pruebas de resistencia a la banca se hicieran públicas y el único supervisor europeo que las extendió a prácticamente todos los bancos y cajas. De hecho, tras semanas de presión, la publicación de los resultados dio a España un respiro en los mercados. Sin embargo, el rescate de Irlanda por los problemas de sus bancos ha puesto en duda la credibilidad de las pruebas.
El propio gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha salido a marcar diferencias con el caso irlandés. Y para tratar de convencer a los mercados, el supervisor ha decidido obligar a bancos y cajas a desnudar sus datos trimestralmente con mayor transparencia, en una especie de prueba permanente de solvencia y liquidez.
Porque, por ahora, el mercado no se cree del todo lo que dice el Banco de España. La mayoría de los bancos de inversión y agencias de calificación como Moody's creen que harán falta nuevas recapitalizaciones de envergadura. Moody's, por ejemplo, considera que harían falta más de 80.000 millones para el sector en caso de que se produjera una recaída grave de la economía española en la recesión, mientras que el Banco de España daba ya por cubiertas esas necesidades. 
No obstante, la mitad de la discrepancia se explica porque Moody's exige en sus pruebas una solvencia mayor (el 8% de capital TIER 1, o de nivel 1, frente al 6% de las pruebas europeas y pese a que la exigencia legal es el 4%).
Con todo, Moody's sitúa al sistema financiero español como uno de los más fuertes. Ello se debe, en buena medida, a la solidez de las tres primeras entidades: Santander, BBVA y La Caixa. Moody's explica en su último informe que si se excluye a esas tres entidades, la nota media ponderada del resto sería D+, similar a la de la banca portuguesa. Como es obvio, también la nota de los demás países caería si se excluye la mitad más sana de su sistema financiero.
El informe también muestra otros datos más preocupantes. Moody's detalla en él cuál sería la calificación de las diferentes entidades financieras sin el apoyo sistémico que supone la probabilidad de tener detrás al Estado español en caso de necesidad.
Con ese criterio de solvencia financiera en solitario (esto es, sin contar con la red de seguridad de un hipotético apoyo público), la calificación de siete entidades de las 20 analizadas caería al nivel especulativo, también llamado bono basura.
Las que tendrían peor calificación por sí mismas serían Bancaja y la CAM, a tres escalones del nivel de inversión. Sin ese respaldo sistémico, también estarían considerados bonos basura los títulos de Catalunya Caixa, Banco Pastor (ambos a dos grados del nivel de inversión), Caja Madrid, Novacaixa Galicia y Caja España (estas tres a solo un escalón del nivel de inversión.)

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