jueves, 23 de diciembre de 2010

Graves disturbios antes de Navidad en Buenos Aires

BUENOS AIRES.- Al menos 11 personas resultaron este jueves heridas y 34 fueron detenidas tras los saqueos y destrozos causados por usuarios indignados en la estación de Constitución en Buenos Aires tras la interrupción del servicio en una de las principales líneas ferroviarias de la ciudad.
El corte de vías comenzó por la mañana cerca de la localidad de Avellaneda, en el sur de la provincia de Buenos Aires, donde unas 200 personas, entre ellas empleados despedidos de una empresa contratista, cortaron el ferroviario para reclamar la admisión de los despedidos.

El Gobierno ha dicho que denunciará a los impulsores del corte de las vías del tren, que ha afectado a miles de personas en vísperas de Nochebuena.

Los disturbios en Constitución se desataron después de siete horas de interrupción del servicio y cuando la concesionaria de la estación cerró sus puertas y la policía impidió a los pasajeros ingresar al recinto, el centro de mayor afluencia de pasajeros de toda Argentina.

Grupos violentos, en su mayoría compuestos por jóvenes, atacaron a pedradas la estación de Constitución, incendiaron una puerta de acceso y saquearon varios comercios de la zona.

La Policía tuvo que recurrir a gases lacrimógenos para dispersar a los violentos
Los detenidos tenían navajas, botellas rotas, cachiporras y caños, según la agencia oficial Télam.

El secretario de Transporte de Argentina, Juan Pablo Schiavi, anunció que concurrirá a la Justicia para denunciar a quienes cortaron las vías, "complicando la vida de la gente" que quería regresar a su hogar.

El funcionario dijo que el servicio no será restablecido mientras que no se verifique el estado de las vías para garantizar la seguridad de los pasajeros.

La presidenta argentina, Cristina Fernández, que tenía previsto viajar hoy a Río Gallegos (sur) para pasar las fiestas navideñas con sus hijos, decidió postergar su viaje al menos hasta mañana, viernes, tras los sucesos.

El alcalde de la ciudad de Buenos Aires, el conservador Mauricio Macri, repudió los incidentes y lamentó que el gobierno haya permitido que una protesta gremial interrumpa el transporte público.

"Cuando estamos fuera de la Ley y se permite que se interrumpa el transporte y vemos lo que sucedió en Constitución hace minutos aparece la Argentina que no nos sirve, la que nos aleja de la oportunidad del progreso", afirmó.

En octubre pasado, un joven de 23 años murió en la estación Avellaneda cuando militantes políticos que secundaban una protesta de estos trabajadores despedidos se enfrentaron con sindicalistas de la Unión Ferroviaria.

Por la muerte de Mariano Ferreyra, que militaba en las filas del trotskista Partido Obrero (PO), hay siete detenidos.

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