BRASILIA.- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sancionó la legislación que regulará la explotación del petróleo en aguas ultraprofundas, debajo de la capa pre sal del suelo marino, firma que consideró un "regalo de Navidad" a sus compatriotas.
La ley promulgada por el presidente determina la fuerte presencia estatal en la explotación de ese crudo y prevé que la gigante estatal Petrobras podrá ser detentora de bloques enteros y será la operadora en todas las áreas licitadas.
Brasil ha descubierto en los últimos tres años importantes reservas de crudo y gas asociado en aguas ultraprofundas, hasta 7.000 metros debajo de una capa salina en el fondo del mar, que podrían más que triplicar sus reservas y convertirlo en uno de los mayores productores y exportadores de hidrocarburos del mundo.
La ley sancionada el miércoles por Lula prevé también la creación de un Fondo Social, por el cual una parte de todos los recursos obtenidos mediante ese crudo será destinado a la educación y la salud, además de investigaciones en tecnología.
Por ello, después de firmar la ley, Lula destacó la importancia que las gigantescas reservas de petróleo tienen para el futuro de Brasil. "Estamos hablando de una escala de recursos capaz de promover una verdadera revolución de la calidad de la escuela pública y de la enseñanza básica, financiar saltos de tecnología, promoción de la cultura y combate de la pobreza", dijo el mandatario.
Con relación a la ley aprobada por el Congreso, el presidente vetó apenas el dispositivo que distribuía de forma equitativa entre todos los Estados brasileños los 'royalties'. Esta distribución será motivo de un acuerdo que será negociado por separado.
La decisión del Congreso de decidir por la distribución equitativa de los 'royalties' había generado enorme polémica y provocó una airada respuesta del gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, quien definió la medida como una "barbaridad".
Para hacer frente a las monumentales inversiones necesarias para explotar ese petróleo, la estatal Petrobras realizó este año uno de los mayores procesos de capitalización de la historia, al captar nada menos que 71.661 millones de dólares mediante el lanzamiento de nuevas acciones en bolsa.
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