jueves, 2 de diciembre de 2010

El BCE puede estar detrás de una gran compra de bonos de Irlanda y Portugal

LONDRES.- El "alud de compras" de deuda soberana de Irlanda y Portugal en el mercado secundario que se ha producido este jueves, mientras comparecía ante los medios de comunicación el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, lleva, "a falta de confirmación, la autoría del BCE", según recogen los analistas de IG Markets. 

    La "enorme mejora" que registraron los diferenciales de la deuda soberana de los países periféricos, pese a que Trichet no realizó ningún anuncio respecto a modificaciones en el programa de compra de deuda pública del BCE y se limitó a subrayar que el programa sigue "en vigor", respondía a la gran cantidad de compras de bonos irlandeses y portugueses, que llegaban a alcanzar cantidades superiores a los 100.000 millones de euros.
   Preguntado en la rueda de prensa por esta información, el presidente del BCE, insistió en que "no contestaba a rumores". Durante su comparecencia, Trichet únicamente alertó sobre los riesgos que persisten en los países con problemas y confirmó que mantendrá hasta abril las medidas ya establecidas con anterioridad.
   El estratega de Mercados de IG Markets, Daniel Pingarrón, explica que la decepción inicial de las palabras de Trichet llevó al Ibex a caer 250 puntos en menos de una hora, corrigiendo el falso descuento que se realizó ayer. Sin embargo, añade que, cuando Trichet aún estaba compareciendo frente a los periodistas, el rumor de que el BCE estuviera detrás de estas compras hizo que los mercados se dieran la vuelta por segunda vez en el día.
   Pingarrón cree que, si efectivamente ha sido el BCE quien ha comprado estos bonos de deuda periférica, "lo habría hecho en paralelo a un discurso en el que apuntaba otra cosa. "De esa forma, aunque el BCE no haya tomado ninguna medida mínimamente parecida al Quantitative Easing de la FED, sí que ha copiado los misterios de su discurso, calculando cómo se evita decepcionar a los mercados cuando éstos han anticipado algo distinto a la realidad", agrega.
   La prima de riesgo de los principales países de la periferia de la zona euro registraban en la tarde del miércoles fuertes caídas, que en el caso de España le permitía al diferencial del bono español a diez años con respecto a su homólogo alemán descender desde los 255 puntos básicos en los que inició la jornada, hasta los 232 puntos básicos.
   Este descenso era aún mayor en el caso de Irlanda y Portugal, donde la prima de riesgo se relajaba en torno a los 50 puntos básicos. En concreto, el diferencial irlandés pasaba de los 646 puntos básicos del cierre del miércoles a los 595 puntos básicos y el portugués descendía desde los 410 puntos básicos hasta los 362 puntos básicos.

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