MADRID.- El Gobierno español anunció esta semana un plan para hacer de la industria un "motor de crecimiento y de creación de empleo", invirtiendo 83.000 millones de euros (109.559 millones de dólares) entre 2011 y 2015, un gasto "compatible con el objetivo de reducción de déficit".
El plan estratégico, que va hasta 2020 "contiene 124 actuaciones de diez ministerios en 26 ámbitos relevantes para la industria, con un impacto económico directo estimado de casi 83.000 millones en el horizonte 2011-2015", una cifra que casa con "el esfuerzo financiero de la administración del Estado", dijo el ministerio de Industria en un comunicado. Este monto incluye "programas presupuestarios, ventajas fiscales y líneas de crédito de entidades públicas", precisó.
La inversión es "consistentes con el compromiso de reducción de déficit adquirido por el Gobierno ante la Unión Europea", aseguró. El Ejecutivo socialista se comprometió a reducir el déficit público al 9,3% del PIB en 2010 (frente al 11,1% en 2009), para continuar al 6% en 2011 y al 3% en 2013.
El programa tiene por objetivo hacer de la industria un "motor de crecimiento y de creación de empleo", a través de la "mejora de la competitividad", pero también de la investigación y el desarrollo, de un mejor apoyo a las pequeñas y medianas empresas y una mayor internacionalización.
Entre los sectores estratégicos por los que apuesta el país: "la automoción, el sector aeroespacial, la biotecnología, tecnologías sanitarias y farmacéuticas, las tecnologías de la información y contenidos digitales, la industria de protección medioambiental, las energías renovables, la eficiencia energética y la agroalimentación".
España, que salió de la recesión a principios de año, ha crecido muy poco, antes de estancarse en el tercer trimestre. Esta falta de crecimiento, al que se une un fuerte desempleo (20%), preocupa a los analistas, que también temen por su solidez financiera.
Tras haber basado su crecimiento sobre una industria de escaso valor añadido y sobre el sector de la construcción, el país sufrió en 2008 el estallido de la burbuja inmobiliaria y debe ahora apostar por otros sectores de actividad.
El Gobierno había subrayado el verano pasado que la industria en España no representa más que el 15,1% del PIB, menos de la media europea (17,7%) y cinco puntos por debajo de países como Alemania o Suecia.
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