jueves, 16 de diciembre de 2010

La AEB defiende la solvencia de la banca española, pero ve dificultades

MADRID.- La Asociación Española de Banca (AEB) salió el jueves al paso de los recientes informes de casas de valores y agencias de calificación que cuestionan la solvencia del sistema financiero español y consideró que la banca española está en condiciones de cumplir las futuras exigencias regulatorias de capital.

"La banca española está en condiciones de cumplir esta exigente demanda de la nueva regulación y lo está haciendo por sus propios medios sin haber inyectado el Gobierno español ayudas públicas. Podemos seguir pagando dividendos porque estamos en beneficios por lo tanto no necesita capital, seguimos creando capital orgánicamente", aseguró Pedro Pablo Villasante, director general de la AEB en una rueda de prensa.
Según datos de la AEB a 30 de septiembre, la banca española finalizó con un ratio de core capital (capital de máxima calidad o capital y reservas) del 8,36 por ciento desde el 7,76 por ciento de septiembre de 2009. Los ratios de capital miden el nivel de solvencia de las entidades.
Además, la banca español terminó con un capital Tier-1 (incluye participaciones preferentes) del 9,45 por ciento a septiembre de 2010 desde el 9,13 por ciento de 2009.
En cuanto a los beneficios atribuibles, estos cayeron un 12,8 por ciento a un total de 11.089 millones de euros.
El Comité de Supervisión Bancaria de Basilea publicó el jueves el texto final de Basilea III, que obligará a los bancos a triplicar la cantidad de capital que deben mantener para soportar crisis. Basilea III exigirá a los bancos aumentar su ratio de capital Tier 1 al 7 por ciento.
El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, dijo el lunes pasado que la banca española estaba razonablemente bien capitalizada y no veía necesario que en 2011 el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) inyectara más capital en las entidades, si bien reconoció que este instrumento estaría disponible en caso necesario.
Villasante reclamó una mayor transparencia a este tipo de agencias e instituciones para aclarar qué tipo de metodología usan en sus cálculos y en su caso que identifiquen a las entidades.
"Hay libertad y son firmas de reconocido prestigio que están haciendo unas hipótesis, ya en la metodología algunas son más claras y otras no, no sé si las hipótesis las establecen a balón parado y descuentan todo para hoy pero no introducen la generación de resultados futuros. Que digan dónde, en qué entidad, el Banco de España lo ha dicho", aseguró el representante de la AEB.
En este sentido, el secretario general de la patronal bancaria hizo una defensa de las pruebas de resistencia realizadas en julio pasado por el Banco de España que analizó a la práctica totalidad del sistema financiero español - al contrario de lo realizado en otros países europeos - y que además introdujo unos escenarios de tensión más adversos que los aplicados por el Comité Europeo de Supervisores Bancarios.
"Nos parece injusto e inadecuado que se cuestione la situación del sistema bancario español después de un ejercicio de estrés que nosotros nos hemos tomado muy en serio, que lo hemos hechos con una voluntariedad mayor que el resto y que ahora por el hecho de que alguna entidad que no formaba parte del stress test se cuestione a todos", aseguró.
Villasante explicó que los mercados se encontraban ahora mismo en una "dinámica de hipótesis negativas" donde cualquier información pública que se estaba dando tenía un gran descrédito.
"Los mercados empiezan a otear y se confunde lo que es el país y el sistema financiero. Lo que hay es una extremada prudencia y desconfianza y los mercados van buscando argumentos para hacer creíble sus apuestos", reconoció.
No obstante, la patronal bancaria reconoció que como consecuencia de la crisis deuda soberana, tanto en Grecia e Irlanda, y la extensión de la desconfianza hacia otros países periféricos de la zona euro, como España, se había incrementado la tensión en los mercados financieros mayoristas con un encarecimiento de los costes de emisión.
"Cada vez es más difícil obtener financiación de forma recurrente y renovar la que va venciendo, que se realiza mucho mayor precio y a mayor plazo", mostró.
No obstante, la AEB también destacó que a pesar de las incertidumbre en el mercado la banca española había conseguido realizar emisiones en el mercado por cerca de 50.000 millones de euros y reducir sus necesidades de apelación el Banco Central Europeo
En el actual entorno de caída de la actividad bancaria por el descenso de los márgenes, la AEB pronosticó un fin de año y 2011 complicado para la banca española.
"El futuro es difícil y los bancos españoles van a afrontar el año que viene como gran reto seguir en beneficios, probablemente con incidencia a la baja, y seguir saneando el deterioro de la activos en sus carteras", aseguró.

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