miércoles, 1 de diciembre de 2010

La Unión Europea extiende sus reglas sobre ayuda financiera estatal

BRUSELAS.- Los reguladores europeos extendieron el miércoles hasta el 2011 las reglas de mayor flexibilidad sobre la ayuda estatal a los bancos y compañías que introdujeron durante la crisis financiera, lo que sugiere que las autoridades siguen inquietas por las repercusiones sobre los bancos de la crisis de deuda que envuelve la región. 

"Después de casi dos años de un régimen de ayuda estatal por la crisis, necesitamos preparar un retorno gradual al funcionamiento normal del mercado", dijo el comisionado de competencia de la Unión Europea, Joaquín Almunia. 

Sin embargo, advirtió que "el riesgo pendiente de una tensión renovada es un motivo válido para proceder con cuidado y cautela".
Almunia confió en que la comisión pueda reponer las reglas normales sobre ayuda estatal a los bancos para el 2012, pero advirtió que todavía era prematuro como para dar una fecha exacta.
"No puedo anticipar porque nadie puede asegurar que las condiciones normales de los mercados financieros se restablecerán completamente para fines del año próximo", afirmó.
El organismo de competición de la UE alivió temporalmente algunas reglas sobre ayuda estatal después del desplome de Lehman Brothers en 2008. Entre octubre de ese año y octubre del 2010 la comisión aprobó 4,59 billones (correcto) de euros en ayuda estatal para el sector financiero, dijo la comisión. La gran mayoría de esa suma, 3,94 billones (correcto) de euros, fue otorgada en forma de garantías de préstamos.
La mayor parte de dichas garantías no se han usado y por lo tanto no cuestan nada a los contribuyentes, pero el caso de Irlanda ha demostrado lo que sucede cuando los bancos súbitamente no son capaces de pagar sus préstamos garantizados. Las autoridades de la UE convinieron el domingo préstamos de rescate por 67.500 millones de euros (89.000 millones de dólares) en un intento por impedir que los temores sobre la estabilidad financiera nacional se extiendan a otros países de la eurozona.
En un ligero fortalecimiento de las reglas temporales, todos los bancos que reciban ayuda gubernamental más allá de las garantías de préstamo a partir del 1 de enero deberán presentar un plan de reestructuración para demostrar cómo podrán seguir funcionando sin apoyo adicional en el futuro.

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