viernes, 21 de mayo de 2010

Los ministros de Economía de la Unión Europea piden nuevas sanciones contra los países con déficit excesivo

BRUSELAS.- Los ministros de Economía de la Unión Europea alcanzaron hoy un "amplio consenso" para endurecer las sanciones financieras y no financieras, e incluso crear nuevas penas, contra los países que superen el límite del 3% de déficit que marca el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC).

El objetivo es evitar que se repita una crisis de endeudamiento como la de Grecia. Los Veintisiete descartaron además que "a corto plazo" se vayan a producir quiebras controladas de países de la eurozona con problemas de endeudamiento.

"Hubo un amplio consenso sobre el principio de contar con sanciones, sanciones financieras y no financieras", explicó en rueda de prensa el presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, al término de la reunión de los 27 convocada para tratar de mejorar la coordinación de políticas económicas en la UE.

"No me ha sorprendido, sino que me ha alegrado que todo el mundo esté dispuesto a avanzar hacia un Pacto de Estabilidad fuerte que tenemos que aplicar. Si necesitamos sanciones, crearemos nuevas sanciones, más de las que están ahora previstas en el PEC", resaltó el presidente del Consejo Europeo.

Por su parte, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, puso el acento en la necesidad de reforzar la parte preventiva del Pacto para evitar que los países disparen su déficit.

"Las sanciones ya están incluidas en el Pacto de Estabilidad, ya incluye la posibilidad de sanciones, se trata de reforzar esa parte preventiva y por supuesto considerar qué tipo de sanciones", afirmó Salgado.

El endurecimiento del Pacto es una iniciativa de Alemania, que ha pedido que se castigue a los incumplidores con la congelación de las ayudas europeas y, en los casos más graves, con la suspensión durante un año del derecho de voto en los Consejos de ministros de la UE.

Es la contrapartida que exigió Berlín para aprobar el rescate de Grecia y el fondo de 750.000 millones de euros para frenar el contagio de la crisis griega a España y Portugal. La Comisión también apuesta por suspender las subvenciones comunitarias a los incumplidores.

El PEC ya prevé la aplicación de sanciones para los países que superen el límite de déficit público, pero de momento nunca se han llevado a la práctica. El momento en que se estuvo más cerca de imponer multas fue en 2003, pero Alemania y Francia, que eran los países incumplidores, paralizaron el proceso y forzaron una reforma del Pacto para flexibilizarlo.

"En el pasado, las medidas correctivas se adoptaron demasiado tarde, los instrumentos jurídicos disponibles no se usaron de forma suficiente", reconoció el presidente del Consejo Europeo. No obstante, aseguró que todos los países están ahora convencidos de la necesidad de garantizar la disciplina fiscal.

"Los Gobiernos de España y Portugal han adoptado medidas muy valientes. Otros países están dispuestos a hacerlo. Hemos acordado que nuestros países acelerarán la consolidación fiscal. El sentido de urgencia es tan grande y todos son tan conscientes de este sentido de urgencia que el calendario electoral no es la mayor prioridad", apuntó.

Van Rompuy aseguró, por otro lado, que "a corto plazo" ningún ministro propuso un mecanismo de quiebra controlada de un país. En este sentido, insistió en que el fondo de rescate para Grecia "no incluye ninguna disposición para la reestructuración de la deuda". Este procedimiento tampoco está previsto en el instrumento de 750.000 millones de euros, subrayó.

Sólo "a largo plazo", aclaró, Alemania ha reclamado un procedimiento para quiebras ordenadas de países de la eurozona si se crea un mecanismo de rescate.

Durante la reunión, Van Rompuy planteó la idea de que la UE pueda garantizar parte de la deuda de un país con problemas siempre que éste cumpla de manera estricta los compromisos de reducción del déficit. "Esa idea no se ha discutido a fondo", explicó.

Más explícita fue la ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, al señalar que "no ha sido la propuesta que mayores apoyos ha recibido".

Frente a la pretensión alemana de modificar los Tratados para reforzar la disciplina fiscal en la eurozona, Van Rompuy señaló que la mayoría de países prefieren "trabajar todo lo que se pueda en el marco de los Tratados actuales porque ello hace las cosas muchas más fáciles y permite ir mucho más rápido".

No obstante, dejó claro que "no se ha excluido nada", aunque los ministros discutirán antes sobre los objetivos que desean alcanzar y sólo después de los instrumentos.

Sobre este asunto, y para escenificar la buena sintonía del eje franco alemán pese al malestar causado por la decisión de Berlín de luchar en solitario contra determinadas operaciones especulativas, Lagarde y su homólogo germano, Wolfgang Schäuble, comparecieron juntos ante la prensa para trasladar el mensaje de que los dos apuestan por concentrarse en las soluciones que se pueden adoptar "rápidamente" y con "eficacia" sin perderse ahora en el debate sobre posibles modificaciones del Tratado.

"Por razones prácticas, la propuesta fue muy simple: olvidarse del Tratado y centrarse en lo que podemos lograr en el corto plazo", resumió la ministra francesa. "Es más una cuestión de tiempo que de cambios o no cambios en el Tratado", insistió.

"El acuerdo final debe crear una mayor cohesión económica en la UE. Esto es vital para los 27 países que comparten un mercado interior común y para la zona de 16 países que comparten una moneda única. Esta cohesión es necesaria para actuar de forma eficaz y creíble", dijo por su parte Van Rompuy.

Los ministros de Economía de la UE se reunirán de nuevo para discutir sobre coordinación económica a principios de junio y presentarán un primer informe a la cumbre de líderes europeos que se celebrará el 17 de junio. El objetivo es lograr un acuerdo final en octubre.

"Intentamos hacer avanzar lo máximo posible la solidaridad europea partiendo de la hipótesis de que ni un sólo miembro del eurogrupo tiene que quedarse en la cuneta. Eso es lo que estamos intentando construir en términos de alerta temprana, de procedimientos presupuestarios cruzados y con mecanismos de sanción aplicables para consolidar la zona euro", resumió Lagarde.

Los ministros de Economía de la eurozona celebraron además una breve reunión aparte para conocer la marcha de los trabajos técnicos para poner en marcha el fondo de rescate dotado con 750.000 millones de euros, cuyo objetivo es frenar el contagio de la crisis griega a España y Portugal. La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, aseguró que este instrumento "está prácticamente a punto".

Trichet niega que el euro esté en peligro

FRANCFORT.- El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, aseguró este viernes que el euro "no está en peligro" y que es una moneda "creíble", aunque reconoció que debe afrontarse la consolidación fiscal de algunos países y, en consecuencia, fortalecer la estabilidad financiera de la zona euro.

En una entrevista concedida al diario alemán 'Frankfurter Allgemeine Zeitung', Trichet recordó además que los movimientos del mercado son siempre "una combinación del estado de ánimo de los inversores y de la influencia de inversores especulativos como los 'hedge funds'".

En este sentido, el presidente del BCE rehusó confirmar si es necesaria una posible intervención para apoyar la moneda única. "Nunca hago comentarios sobre posibles intervenciones", remarcó.

Asimismo, subrayó que es necesario mejorar significativamente el funcionamiento de todo el sistema financiero porque no se puede permitir que se repita una situación como la de 2008. Trichet reconoció la dificultad de tomar decisiones dolorosas en democracia, pero recordó que muchos países industrializados, de ambos lados del Atlántico, "han estado viviendo del crédito"

En este sentido, recalcó que está en duda la capacidad del mundo industrializado para poner sus finanzas públicas en orden y añadió que, aunque la zona euro está "sólidamente posicionada en su conjunto", esta afirmación no es válida para todos los países de la eurozona.

Por otro lado, volvió a defender la compra de bonos y recalcó que, aunque se haya hecho algo diferente, la política monetaria de la institución no ha cambiado.

"Nuestra meta es la estabilidad de precios, y nuestra credibilidad está basada en haber logrado nuestro objetivo", insistió Trichet, quien además recordó que toda la liquidez se ha inyectado de nuevo en el mercado.

"Queremos lograr un mercado con un funcionamiento más normal para que nuestra política monetaria en toda la zona euro sea eficaz. De lo contrario, podría conducir a la inestabilidad, lo que tendría un impacto negativo en todos los Estados miembros", explicó.

Trichet insistió además en que el BCE tiene "plena libertad de acción" y nunca dejará de cumplir con su responsabilidad de garantizar la estabilidad de los precios en el medio plazo, "incluso en circunstancias difíciles".

"Toda mi vida ha estado comprometido con la estabilidad de precios. Para mí, la inflación es como un impuesto que afectaría sobre todo a los más pobres y vulnerables de nuestra sociedad", agregó.

Cameron reclama ante Merkel un euro "fuerte y estable"

BERLÍN.- El primer ministro británico, David Cameron, afirmó este viernes ante la canciller alemana, Angela Merkel, que Reino Unido necesita una eurozona "fuerte y estable" pese a que Reino Unido no forma parte de la moneda única ni se plantea dejar de lado a la libra.

"Reino Unido no es miembro del euro ni probablemente lo será, pero queremos una zona euro fuerte y estable", afirmó desde Berlín, en una rueda de prensa junto a la canciller germana. Cameron argumentó este interés en que el "50 por ciento" del comercio británico se dirige a países cuya divisa es la moneda comunitaria.

Merkel también aludió a este asunto y reconoció que había dialogado con Cameron durante su encuentro acerca de "lo importante que es un euro estable para los países que no pertenecen a la eurozona".

Alemania precisamente acaparó la atención por prohibir esta semana las operaciones a corto al descubierto para evitar movimientos especulativos, algo por lo que fue preguntado el 'premier' británico, que rehusó entrar a valorar esta iniciativa, sí criticada abiertamente por otros países europeos.

"En Reino Unido dependería de la Autoridad de Servicios Financieros y obviamente debemos respetar las decisiones de otros sobre estos asuntos", se limitó a afirmar.

El jefe del Ejecutivo de Reino Unido defendió la necesidad de centrarse en las "causas reales" de los problemas que padecen las economías europeas en la actualidad, que además sufren un contexto de debilidad del euro. Como ejemplo de estas causas, Cameron citó la deuda y el déficit excesivos, así como los fallos del sistema bancario y financiero que provocaron el desplome económico.

Cameron llegó a Berlín procedente de París, en los que han sido sus primeros viajes al extranjero desde que accediese al 10 de Downing Street. El dirigente conservador dedicó buenas palabras a su interlocutora, de quien alabó su "determinación y liderazgo".

"Estoy seguro de que será el comienzo de una alianza (con Berlín) muy fuerte y positiva basada en resultados y acciones prácticas, en interés de nuestros países", pronosticó el 'premier'.

No obstante, estas buenas relaciones no implican que Londres aumente su acercamiento con las instituciones europeas y, de nuevo, Cameron volvió a aclarar este viernes que su Gobierno no contempla el traspaso de competencias "desde Westmister a Bruselas".

Las Bolsas europeas moderan sus bajas, las americanas se recuperan y el euro sube

NUEVA YORK.- Las bolsas europeas seguían desestabilizadas el viernes por los déficits presupuestarios en la zona euro y las diferencias sobre la gestión de la crisis, pero las plazas americanas se recuperaron y la moneda única europea subió.

La Bolsa de Nueva York terminó en alza una semana volátil, al día siguiente de su peor sesión en más de un año, impulsada principalmente por los valores financieros: el Dow Jones subió 1,25% y el Nasdaq 1,14%.

"Probablemente sea el comienzo de una estabilización", estimó Peter Cardillo, de Avalon Partners. "La mayor parte de los temores sobre el euro se atenuaron. Pienso que lo peor pasó".

Las principales bolsas europeas, que habían caído el miércoles y jueves, cerraron en baja, aunque moderadas. Londres cedió 0,20%, Fráncfort 0,66% y París 0,05%. Madrid, en cambio, subió 1,48% y Milán 1,32%.

En Asia, la mayor parte de la plazas financieras cerraron con pérdidas, en particular Tokio, que cayó 2,45% y terminó a su nivel más bajo del año.

En el mercado cambiario, el euro continuaba recuperándose el viernes, a 1,2563 dólares a las 21.00 GMT, contra 1,2482 USD el jueves.

El euro había llegado el miércoles a 1,2144 dólares, su nivel más bajo desde mediados de abril de 2006, pero después se recuperó.

Entre los analistas hay consenso: las bolsas tienen sus ojos puestos en la situación de la Eurozona, que atraviesa una grave crisis provocada por la amenaza de bancarrota de Grecia y agravada por los colosales déficits de sus países miembro.

"Esta saga de la zona euro se está convirtiendo en una película de horror clase B. Uno piensa que el monstruo está muerto, pero sigue volviendo", ironizó el economista Joshua Tan, de Phillip Securities, citado por Dow Jones Newswires.

Según este experto, los bancos comienzan a dudar de "prestarse dinero entre ellos".

Los ministros de Finanzas de la UE estaban reunidos en Bruselas para buscar el modo de reforzar la disciplina presupuestaria, bajo la presión de Alemania que quiere imponer controvertidas sanciones que van hasta la declaración de quiebra de los países muy endeudados.

La canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Nicolas Sarkozy se comprometieron el jueves, durante una entrevista telefónica, a concertarse "en forma estrecha" para las discusiones sobre la reforma de la zona euro.

El martes, Alemania, primera potencia económica de la zona euro, sembró el pánico al decidir prohibir hasta marzo de 2011 la especulación a la baja en distintos productos financieros, como las obligaciones de Estado de la zona euro o ciertos seguros contra el riesgo de bancarrota de un país o empresas.

A esto se habían sumado declaraciones de Merkel afirmando que el euro estaba "en peligro", algo que fue desmentido luego por responsable franceses y el director general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn.

"No creo que la zona euro corra riesgo de explotar. En cambio, creo que el riesgo es que tenga problemas, que funcione mal", a raíz de los problemas de crecimiento, dijo Strauss-Kahn.

Los precios del petróleo bajaron nuevamente en Nueva York, donde el barril se mantuvo apenas sobre 70 dólares, mientras que en Londres cerró a 71,68 dólares.

"El mercado trató de estabilizarse, pero volvió a bajar hacia el final de la jornada", constató Tom Bentz, de BNP Paribas. "Nada cambió, la tendencia continúa a la baja, hasta prueba de lo contrario. Necesitamos una estabilización de todos los mercados, que se recuperen las Bolsas, datos económicos positivos, menos negativismo proveniente de Europa ...".

El Senado de EEUU aprueba un extenso proyecto de reforma financiera

WASHINGTON.- El Senado de Estados Unidos ha aprobado la ley de reforma financiera, un proyecto con el que se busca aumentar significativamente los controles sobre Wall Street y que supone la primera gran reforma del sector desde los años treinta.

Con 59 votos a favor y 39 en contra, el Senado norteamericano dio luz verde al proyecto, una victoria para el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien había prometido endurecer las leyes para prevenir que las entidades bancarias y los mercados del capital puedan provocar una nueva crisis financiera como la iniciada en 2007, que ha generado una fuerte recesión y ha obligado a utilizar enormes cantidades dinero público en planes de rescate para la industria y las entidades financieras.

El retraso en el Senado había suscitado el temor a que el proyecto de reforma impulsado por Obama nunca llegase a ver la luz, pero finalmente ha recibido la aprobación de la Cámara Alta, horas después de que los legisladores republicanos y demócratas llegaran a un acuerdo sobre una de las disposiciones que hasta ahora había impedido el acuerdo.

La reforma aumenta los poderes de las agencias federales para que éstas puedan seguir de cerca las operaciones desarrolladas por las entidades, con el objetivo de evitar una nueva recesión.

El proyecto de reforma de Wall Street tendrá que conciliarse con el documento aprobado por la Cámara de Representantes el pasado mes de diciembre, un proceso para el que serán necesarias varias semanas y que podría completarse en junio, según el diario 'The New York Times'.

Aunque hay importantes diferencias entre los dos textos, sobre todo en lo referente a una disposición añadida por el Senado que establece que las grandes entidades financieras tendrán que escindir parte de su lucrativo negocio de derivados en filiales separadas, ambos proyectos de ley son bastante similares, por lo que parece muy factible que el Congreso acabe aprobando la mayor y más dura reforma del sector financiero desde la Gran Depresión.

El documento final entrará en vigor tras ser firmado por Obama.

El presidente de Estados Unidos aplaudió la aprobación del proyecto de ley en el Senado y calificó la medida como una victoria sobre la industria financiera y las "hordas de grupos de presión" que han tratado de ahogar el proyecto de reforma.

"La reforma de Wall Street traerá más seguridad para el ciudadano de a pie", señaló el dirigente norteamericano durante un discurso pronunciado en Portland, en el estado de Oregon (noroeste).

Obama defendió los efectos positivos que conllevará la ley para "las familias que buscan comprar su primer coche o su primera vivienda; para los contribuyentes, que no deberían tener que pagar las irresponsabilidades de otras personas; para las pequeñas empresas y los bancos que cumplen con las reglas del juego; y para los accionistas e inversores que quieren ver crecer y prosperar a sus empresas", informó la cadena CNN.

"Por eso he hecho de la aprobación de la reforma de Wall Street una de mis principales prioridades como presidente, para que jamás vuelva a producirse una crisis como ésta".

El mandatario estadounidense también prometió que actuaría con firmeza en el desarrollo del documento final de la ley, lo que podría significar algunos cambios para las disposiciones introducidas por el Senado sobre el mercado de derivados que, debido a la oposición de las entidades financieras, han sido menos restrictivas de lo planteado inicialmente por los demócratas.

El Banco de España interviene Cajasur tras fracasar su fusión con Unicaja

MADRID.- El Banco de España (BE) ha ordenado la sustitución de los administradores de Cajasur y ha nombrado al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) como administrador provisional de la entidad, una medida adoptada después de que el consejo de administración de Cajasur descartase su fusión con Unicaja.

"La Comisión Ejecutiva del Banco de España (BE), en cumplimiento de lo dispuesto en la Ley 26/1988, sobre disciplina e intervención de las entidades de crédito, y en el artículo 7 del Real Decreto-ley 9/2009, sobre reestructuración bancaria y reforzamiento de los recursos propios de las entidades de crédito, ha acordado la sustitución de los administradores de Cajasur y la designación como administrador provisional al FROB", señaló el BE en un comunicado.

La medida se ha adoptado "como consecuencia de los problemas de viabilidad que presenta la entidad y ante la imposibilidad de culminar el acuerdo de integración con Unicaja". El objetivo del BE es "garantiza que Cajasur pueda seguir operando con normalidad y cumpla con todas sus obligaciones frente a terceros", para que depositantes y acreedores "puedan estar totalmente tranquilos".

La Comisión Rectora del FROB, en uso de las facultades que le otorga el apartado 2 del artículo 7 del citado Real Decreto-ley, ha acordado suscribir los recursos de capital necesarios para que la caja alcance un coeficiente de solvencia superior al mínimo legal y facilitar una línea de liquidez que le permita cubrir todas sus necesidades.

El FROB dispone para ello de la amplia capacidad financiera que le otorgó el Real Decreto-ley 9/2009, que estableció una dotación inicial de 9.000 millones de euros, ampliable hasta 10 veces más con financiación externa. "Cajasur representa apenas el 0,6 por ciento de los activos del sistema bancario español, que no va a ver afectada su solidez en absoluto por esta situación", apostilló el BE en el documento, colgado en la web del regulador bancario.

El Gobierno andaluz "lamenta la decisión de Cajasur de rechazar la fusión con Unicaja" y "desea transmitir un mensaje de tranquilidad a los impositores y clientes de Cajasur", indicó la Junta de Andalucía en un comunicado emitido tras el anuncio del BE.

La intervención de Cajasur se ha producido como consecuencia de que su Consejo de Administración no aprobase el proyecto de unión con Unicaja, que sí había sido aprobado por el Consejo de Administración de esta segunda entidad.

El Gobierno de la Junta de Andalucía, según el comunicado, lamenta que no haya podido alcanzarse un acuerdo entre ambas entidades, ya que "siempre ha considerado la unión de estas cajas andaluzas como la mejor opción para resolver las dificultades económicas de Cajasur, al tiempo que se traduciría en un fortalecimiento del sistema financiero andaluz".

Salgado asegura que en España no se superarán los cinco millones de parados

BRUSELAS.- La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, ha eludido concretar qué impacto tendrá sobre el empleo el plan de ajuste aprobado por el Ejecutivo para reducir el déficit, pero aseguró que en cualquier caso no se superarán los cinco millones de parados.

Salgado insistió en que el Gobierno no ha anunciado una subida de impuestos sino una "nueva figura" impositiva para los más ricos que tendrá un carácter temporal porque se trata de una "contribución solidaria" en un momento de crisis económica.

"Seguro que no", dijo la vicepresidenta segunda al ser preguntada por si el plan de ajuste provocará que se llegue a los cinco millones de parados. Pero se escudó en que el Gobierno todavía no ha concluido la revisión del cuadro macroeconómico para evitar concretar el impacto de las medidas de austeridad en el empleo.

El Gobierno revisó a la baja este jueves la previsión de crecimiento para España en 2011 del 1,8% al 1,3% debido a las nuevas medidas de consolidación fiscal pero no desveló sus repercusiones en el empleo.

"¿Hemos anunciado una subida de impuestos? No", aseguró Salgado al ser preguntada por si no temía que el anuncio del Gobierno provocara una fuga de capitales de España.

"El presidente ha anunciado una nueva figura que en el momento oportuno ya definiremos", precisó.

"Es una contribución a la crisis económica, una contribución solidaria, y por tanto lo razonable es que sea temporal. Pero les insisto, no hay todavía ninguna definición concreta", afirmó la vicepresidenta económica.

Al ser interrogada por la amenaza de Comisiones Obreras de convocar una huelga general como respuesta al plan de ajuste aprobado por el Gobierno, Salgado se limitó a señalar que "somos muy respetuosos con las posiciones de los sindicatos".

"No tengo nada más que añadir", dijo.

La vicepresidenta económica hizo estas declaraciones a la entrada de la reunión de ministros de Economía de la UE en la que se discutirán las propuestas de Alemania de endurecer las sanciones contra los países con déficit excesivo para evitar que se repita la crisis de endeudamiento de Grecia.

Salgado explicó que España no acude con propuestas propias a la reunión. "La prioridad desde luego es la coordinación de las políticas económicas. Eso contribuirá a aumentar la competitividad de la zona euro y también de la UE. Esa es sin duda ninguna la prioridad en ese momento", señaló.

Asimismo, dijo que es demasiado pronto para pronunciarse sobre las propuestas presentadas por Berlín, entre las que se encuentra la suspensión del voto en los Consejos de ministros de la UE para los países incumplidores o la posibilidad de quiebras ordenadas.

Salgado espera que además de los planes alemanes se discutan las propuestas de la Comisión, del presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de otros países, y que el diálogo sea "constructivo y abierto".

Grecia reduce su déficit fiscal un 41,5% en el primer cuatrimestre

ATENAS.- Grecia consiguió reducir su déficit fiscal en el primer cuatrimestre de 2010 hasta los 6.313 millones de euros, lo que supone un 41,5% menos en comparación con los 10.791 millones de euros que registró en el mismo periodo de 2009, según anunció este viernes el Gobierno griego en un comunicado.

En este sentido, el Ejecutivo destaca que esta reducción es superior al objetivo anual del 35,1% previsto en el Programa de Estabilidad y Crecimiento (PEC) presentado a la Unión Europea, que incluye las medidas adicionales que el país heleno aprobó el pasado 3 de marzo.

Según el Gobierno heleno, esta consolidación fiscal se debe tanto a la reducción del gasto como al incremento de los ingresos. Además, todavía no refleja las consecuencias de las medidas adicionales presentadas en marzo y mayo de 2010.

En concreto, los ingresos netos del presupuesto ordinario aumentaron un 10% en comparación con el mismo periodo del año anterior, frente al objetivo anual del 11,7%.

Esta incremento incluye unos ingresos de 757 millones de euros por el impuesto extraordinario sobre los beneficios de las grandes empresas, un aumento de la recaudación del IVA correspondiente al combustible, el tabaco y el alcohol, así como la reducción en 475 millones de euros de las devoluciones de IRPF.

Asimismo, los gastos descendieron un 7,9%, frente al objetivo anual del 4,8%. En concreto, el gasto primario se redujo un 8,6%, debido principalmente a la restricción del gasto en seguridad social y del gasto operativo, mientras que los gastos por intereses disminuyeron en un 4,6%.

El Ibex sube un 1% en una semana de bandazos

MADRID.- El Ibex 35 saldó con una ganancia del 1% una semana de nervios y temores en los mercados sobre la profundidad de la crisis en Europa y la capacidad de coordinación de las autoridades comunitarias para salir del paso, que le llevaron a bandazos desde el verde al rojo y viceversa.

La volatilidad apresó desde el lunes al selectivo madrileño y al resto de las plazas europeas, que en los últimos cinco días centraron su atención en el Viejo Continente, más preocupadas de lo que se cuece en casa que de lo que se cocina en Estados Unidos.

El nerviosismo de los inversores se reflejaba claramente en el Ibex y en el resto de principales índices europeos, que bailaban hiperreactivos desde el terreno positivo al negativo varias veces al día. La plaza madrileña acabó con pérdidas tres de las cinco jornadas.

Según Daniel Pingarrón, de IG Markets, los problemas en torno a la deuda periférica europea siguen pesando sobre los mercados, aunque se hayan suavizado respecto a hace algunas semanas gracias al plan de rescate de 750.000 millones de euros de la UE y de las medidas antidéficit de países como España y Portugal.

A escala nacional, la semana vino marcada por la aprobación del recorte social aprobado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ante las presiones de los socios comunitarios, temerosos de las reacciones de los mercados sobre la incapacidad de España de cumplir con las exigencias presupuestarias de Bruselas.

Las bolsas han asistido esta semana a "pronunciamientos inquietantes" casi a diario, con la canciller alemana, Angela Merkel, como clara protagonista de la película semanal, tanto por sus declaraciones como por su decisión unilateral de prohibir las posiciones cortas al descubierto, al margen de sus socios europeos, lo que ha deteriorado la imagen de unidad de la UE.

Desde la aprobación del plan de rescate europeo Merkel ha dicho que no todos los países podrían resultar aptos para recibir ayudas bilaterales, que la situación de Europa es muy peligrosa y el éxito no está garantizado, que el euro está en peligro, que hay que que estudiar la posibilidad de insolvencias coordinadas y que hace falta una mayor regulación europea, con impuestos especiales para bancos y una agencia europea de 'rating'.

Todos ellos, mensajes que aspiran a mover los ánimos de Bruselas para tomar decisiones de fortaleza disuasoria de la especulación, pero que también pueden interpretarse como la prueba de que la economía europea necesita medidas extraordinarias para resolver sus graves problemas.

El selectivo estrenó el lunes con un ligero descenso (-0,31%) que olvidó al día siguiente para marcar la segunda mayor subida de todo el año (+3,68%) gracias a las muestras de apoyo del Eurogrupo al euro -que atravesaba horas bajas frente al dólar- como a los planes antidéficit de España, que se ganaron el calificativo de "valientes" de boca de Bruselas.

La canciller alemana, Angela Merkel, se encargó de oscurecer el panorama el miércoles con la decisión unilateral de su Gobierno de prohibir las ventas a corto al descubierto en Alemania, dejando patente la descoordinación europea para afrontar las dificultades, y dió la puntilla a los mercados al decir que el euro está en peligro. El Ibex se hundió un 2,61%.

La desconfianza sobre los fundamentos de la economía de la Eurozona y los planes de Bruselas de extender las prohibiciones de operaciones de mercado sobre deuda soberana, seguros de crédito de impago (CDS) y acciones financieras, volvieron sumir al selectivo madrileño en 'números rojos' el jueves (-1,13%).

No obstante, este viernes viernes, el Ibex 35 se recuperó un 1,48%, que le permitió establecerse en la cota de los 9.400 puntos y alejarse de la zona de mínimos anuales en la que se había hundido a primera hora de la tarde bordeando los 9.000 enteros, a la espera de las decisiones que adopte el Eurogrupo sobre la regulación de los mercados para luchar contra la especulación.

Telefónica se coronó líder de las ganancias semanales del Ibex, con un avance del 4,74%, después de que su filial en Alemania, el operador O2, adquiriera diversas frecuencias tras una inversión de 1.380 millones de euros.

Santander, que podría aspirar a crecer en Estados Unidos de la mano del banco norteamericano M&T, con el que mantiene conversaciones de cara a una fusión de su filial Sovereign, según el 'Financial Times', cosechó una subida del 3,43%.

En el tercer puesto de la escala de mayores subidas se estableció Repsol (+2,76%), cuyo presidente, Antoni Brufau, ve "más posible" conseguir un socio local para su filial YPF en Argentina que sacar un 20% del capital a bolsa, opción que avanzó esta semana en Nueva York el vicepresidente ejecutivo de YPF, Sebastián Eskenazi.

Los otros cuatro valores que completan en bloque de los que lograron terminar la semana en verde fueron Bankinter (+2,64%), Gas Natural (+1,5%), Banco Sabadell (+1,28%) y Sacyr Vallehermoso (+0,27%).

Menos suerte tuvieron pesos pesados del selectivo madrileño como Iberdrola (-0,06%), o BBVA (-0,60%), aunque el peor comportamiento entre los 'blue chips' fue para Endesa (-4,2%). Iberia se coronó 'farolillo' rojo (-9,08%), por delante de Técnicas Reunidas (-7,61%) y Arcelormittal (-7,5%) que ocuparon el segundo y tercer puesto de mayores retrocesos.

El fondo de rescate bancario de Alemania pierde 4.260 millones

BONN.- El Fondo de Estabilización de los Mercados Financieros (SoFFin) lanzado por el Gobierno alemán para apuntalar la capitalización de Hypo Real Estate (HRE) y Commerzbank registró pérdidas de 4.260 millones de euros en el último ejercicio, según informó la entidad pública.

En concreto, las cuentas de SoFFin reflejan la depreciación de 4.750 millones de euros de su participación en Hypo Real Estate y en su filial de bonos garantizados, Deutsche Pfandbriefbank, de los que 4.100 millones corresponden a acciones y los 650 millones restantes a una participación sin derechos de voto.

No obstante, SoFFin obtuvo un beneficio operativo de 497 millones de euros gracias a los ingresos de 690 millones de euros por comisiones y de otros 214 millones por intereses, a los que tuvo que restar 407 millones de euros por cargos similares.

El presidente del comité de gestión del Fondo, Hannes Rehm, señaló que estos datos reflejan la valoración de la situación de HRE y otras inversiones.

"Hacemos todo lo que está en nuestra mano para ahorrar el dinero de los contribuyentes", dijo Rehm, quien, sin embargo, advirtió de que el objetivo del rescate es evitar los daños al sistema financiero alemán. "No se trata de un negocio lucrativo", añadió.