WASHINGTON.- Los nuevos datos difundidos el jueves demostraron cómo la economía de Estados Unidos avanza, aunque trastabillando, hacia finales de 2010, con una fortaleza mayor a la de un año atrás pero con la recuperación aún débil por el alto índice del desempleo y un consumo flojo.
Cuando el presidente, Barack Obama, brindó el discurso de fin de año el miércoles, sus aseveraciones apuntaban a un repunte en la mayor economía del mundo que "había superado el punto de crisis".
Los números del desempleo, la inflación, el gasto del consumo, la industria y de la vivienda difundidos el jueves parecen sustentar sus comentarios. Pero también revelaron la distancia que aún queda por recorrer.
El Departamento de Trabajo informó de que las nuevas peticiones de seguro por desempleo -un indicador vital del mercado laboral- la semana pasada permanecían cerca de los niveles más bajos del año.
A lo largo de los últimos 12 meses, las solicitudes semanales de seguro de paro, que indican el número de estadounidenses que acuden al sustento gubernamental, oscilaron entre 400.000 y 500.000 -niveles demasiado altos para hablar de una caída del desempleo-.Las solicitudes de seguro por desempleo de la semana pasada se encuentran en la franja inferior de ese rango, con 410.000 pedidos, algo positivo para iniciar 2011, según los expertos. "El ritmo de la mejora del mercado laboral empieza a crecer", indicó Nicholas Tenev, de Barclays Capital.
Y aquellos que tienen empleo aparentemente están gastando un poco más. El Departamento de Comercio informó el jueves de que el gasto del consumo se incrementó en noviembre en 43,300 millones de dólares en relación al mes anterior, un 0,4% de alza por quinto mes consecutivo. El incremento ocurre simultáneamente a un aumento del 0,3% en el ingreso personal.
Los economistas observan con atención los índices mensuales de gastos de consumo, que representan casi el 70% de los gastos del país. "Los consumidores están retornando", indicó Chris Christopher, de IHS Global Insight."Descuentos pesados por parte de los mayoristas, números relativamente buenos del empleo, un aumento del mercado de valores, el alivio en las condiciones para el crédito y mayores ingresos disponibles están propagando una ola consumista e incrementando la confianza de los consumidores", agregó.
El sector manufacturero, que ha liderado la recuperación económica, también está creciendo. A pesar de que los pedidos a las fábricas cayeron por segundo mes consecutivo en noviembre, eso se debió a una caída en los pedidos de la volátil industria de la aeronáutica. Excluyendo el sector del transporte las órdenes crecieron un 2,4%, tres veces más fuerte que lo esperado.
"Las ganancias del mes pasado fueron difusas, se aprecieron en cada industria -sin tomar en cuenta el transporte- abarcando desde el metal, la maquinaria, equipos eléctricos, ordenadores y equipamiento de comunicaciones", indicó David Huether, economista jefe de National Association of Manuafturers. "Los datos de hoy son una señal alentadora de que el sector manufacturero continuará liderando la recuperación económica".
Pero la perspectiva para 2011 está lejos de ser halagüeña del otro lado del mostrador.El sector inmobiliario, en el epicentro de la recesión continúa moribundo. Las ventas de viviendas nuevas crecieron un 5,5% en noviembre, "pero eso no nos dice nada", explicó Naroff, de Naroff Economic Advisors."El nivel de octubre fue el segundo más bajo desde que se comenzaron a llevar registros en enero de 1963, por lo que el ritmo de las ventas en noviembre sigue siendo atroz".
Los economistas temen que el mercado inmobiliario aún no haya tocado fondo debido a las bajísimas tasas hipotecarias y el amplísimo inventario de casas a bajo precio.
Pero hay esperanza de que otros sectores puedan abrir el camino, impulsados por la decisión de la Reserva Federal de inyectar 600.000 millones de dolares en los mercados y la masiva reducción de impuestos para catapultar a la economía a tiempos de buena salud.
"La confianza en el crecimiento de Estados Unidos mejora claramente y por buenas razones", dijo Jens Nordvig, analista de divisas de Nomura Scurities.
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