miércoles, 5 de enero de 2011

Los sindicatos, desafiantes en Portugal por la rebaja salarial

LISBOA.- Los sindicatos de empleados públicos de Portugal presentaron una demanda el miércoles contra la rebaja salarial impuesta por el Gobierno para mejorar las finanzas del endeudado país.
 
El Gobierno dijo que su plan de austeridad sigue en pie y que usaría las provisiones legales de interés público si es necesario, para invalidar cualquier demanda judicial.
El secretario de Estado de la Administración Pública, Gonçalo Castilho dos Santos, comentó además que el Gobierno cree que los expertos constitucionales mantendrían el recorte promedio de un 5 por ciento a los salarios del sector público.
"El Gobierno usará todos los instrumentos que permita la ley y la constitución para llevar a cabo esta medida absolutamente necesaria de reducir los salarios", dijo en comentarios televisados. "No hay ningún problema conforme a la constitución", agregó.
Pero Mario Nogueira, presidente del poderoso sindicato de profesores Fenprof, declaró a los periodistas apostados a las puertas del Tribunal Administrativo de Lisboa que las reducciones de sueldo infringen la ley.
"En opinión de los expertos legales y constitucionales, consultamos que de hecho es inconstitucional. El recorte de sueldos no puede hacerse de esta forma, ya que hay otros requerimientos que deberían ser chequeados", señaló.
"Lo que pasó fue que el Gobierno indicó que había una crisis, necesitaban dinero y decidieron robarle a los trabajadores", añadió.
El sindicato policial y varios otros dentro del paraguas del sindicato Frente Común también presentaron demandas judiciales el miércoles.
Los principales sindicatos de Portugal mantuvieron una huelga general en noviembre en contra de las medidas de austeridad, pero las protestas se han acallado desde entonces, sin ninguna acción laboral importante agendada para este año.
Los recortes salariales en el servicio público van en un rango desde un 3,5 por ciento hasta un 10 por ciento y se aplican a personas que ganan más de 1.500 euros al mes. El Gobierno además congeló las pensiones, los ascensos y contrataciones, y elevó el impuesto sobre el valor añadido este año.
Las medidas, aprobadas en el parlamento en noviembre como parte del presupuesto de 2011 con el apoyo de la oposición de centroderecha, están diseñadas para recortar el déficit presupuestario a un 4,6 por ciento del PIB este año desde una estimación de un 7,3 por ciento en 2010.
Los costos de endeudamiento de Portugal han subido, ya que los inversores temen que el país ibérico se convierta en el próximo miembro de la zona euro en buscar un rescate después de Irlanda y Grecia.

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