PEKÍN.- El portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Hong Lei, ha negado cualquier relación de su país con el escándalo de espionaje industrial en la firma automovilística francesa Renault y ha asegurado que las investigaciones que están llevando a cabo los servicios de inteligencia de Francia "carecen de fundamento".
Lei señaló que han tenido conocimiento de los informes que está realizando la Inteligencia gala sobre el caso de espionaje en Renault sobre secretos relacionados con el coche eléctrico y resaltó que la gente que dice que China está detrás de esta situación "es irresponsable y carece de base".
"China no puede aceptarlo", afirmó el portavoz del Ministerio chino de Exteriores. De su lado, el portavoz del Gobierno francés, Francois Baroin, subrayó que no se está acusando a ningún país de estar relacionado directamente con este caso.
"Por el momento no hay una acusación oficial de Francia o del Gobierno francés en contra de ningún país", añadió Baroin, al tiempo que resaltó que las investigaciones están todavía en proceso. "Renault, como otros, es la víctima de una guerra de inteligencia económica", afirmó.
El grupo automovilístico francés Renault suspendió la semana pasada de empleo y sueldo, con carácter cautelar, a tres ejecutivos de la compañía por sospechas de que podían haber filtrado secretos industriales y empresariales, en relación con el programa del coche eléctrico.
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