LA HABANA.- El gobierno de Raúl Castro contará con un sistema de información de primera mano sobre el estado financiero de empresas estatales, privadas y de capital extranjero que operan en Cuba, para apoyar el avance de sus reformas económicas.
Las empresas que sólo operan con presupuesto del Estado deberán entregar a partir de enero sus estados financieros a la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), que los unificará en un sistema de información, según una resolución que publicó el organismo en su portal (www.one.cu).
Esa medida, que se extenderá durante el año al resto de las empresas, incluidas privadas y de capital mixto, establece que las empresas deben dar a la ONE sus principales indicadores económicos, como su estado de gastos e inversiones.
Destacó que el sistema ofrecerá información "oportuna y veraz para la toma de decisiones" y "cumplir con los compromisos informativos internacionales que asume el Estado cubano".
La medida, que se enmarca en la política de ruptura del "secretismo" de Raúl Castro, permitirá seguir "la ejecución del presupuesto en 2011 de forma más efectiva y competente" en las empresas y "promover un mayor control y disciplina presupuestal", comentó el diario Juventud Rebelde. El rotativo destacó que es necesario ajustar las normas legales y controles que obstaculizan "la actualización del modelo económico", lo cual "pasa por poner sobre sus pies a la aritmética".
"Dónde se pone, dónde está, dónde se gasta, a dónde va el presupuesto de la nación, peso a peso, centavo a centavo, son importantes para el Gobierno y también para cada ciudadano", añadió Juventud Rebelde, tras subrayar que la contabilidad es uno "de los talones de Aquiles" de la economía cubana. "Se tiene la impresión de que en Cuba se sabe todo (...) pero a veces te pueden mudar un elefante rosado de la Punta de Maisí al Cabo de San Antonio (de un extremo al otro de la isla) y pocos saben por qué se hizo y mucho menos cuánto costó", apuntó.
El plan de reformas prevé dar autonomía a las empresas del Estado, pero también, por primera vez, "la liquidación" de las que reporten "pérdidas sostenidas, y bajar al mínimo las que operan sólo con presupuesto estatal".
También incluye el recorte de más de un millón de empleos estatales en los próximos tres años, una ampliación de la inversión extranjera, la eliminación de subsidios y del paternalismo estatal, en busca de eficiencia y mayor productividad.
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