sábado, 1 de enero de 2011

El Banco de España augura otro año de caídas en el precio de la vivienda

MADRID.- El "aterrizaje suave" que Gobierno y algunos expertos pronosticaban en 2007 se ha convertido en la crisis más grave que ha conocido el sector inmobiliario en su historia reciente. Y el año que está a punto de empezar amenaza con profundizar los síntomas de la enfermedad de los tres últimos años: más bajadas de precios, estancamiento en las compras y en la concesión de créditos. 

El diagnóstico lo da el Banco de España en su boletín económico de diciembre: "Algunos factores fiscales han podido amortiguar el ajuste en 2010, pero ya en 2011 parece probable que los precios sigan moderándose, de modo que el esfuerzo financiero para adquirir una vivienda no aumente al desaparecer la desgravación fiscal para los contribuyentes de mayores rentas". 

Estos factores a los que se refiere el organismo que encabeza Miguel Fernández Ordóñez son la subida del IVA a mediados de 2010 y, sobre todo, la retirada de la desgravación a partir de 2011. Así, el precio de la vivienda puede bajar hasta compensar la eliminación de esta ventaja fiscal.

El supervisor apunta en la misma dirección que otros organismos, que llevan tiempo diciendo que las caídas de precio aún no han llegado a su fin. Tras casi tres años en los que el ladrillo vale cada vez menos, la estadística oficial ha dado cuenta en los últimos meses de una moderación en los descensos. Desde el punto álgido del ciclo, los precios han caído una media del 12,8%, pero el supervisor asegura que el porcentaje supera el 20% en algunas provincias de la costa mediterránea o zonas limítrofes de Madrid.

La decisión del propio Banco de España de obligar a las entidades financieras a provisionar el 30% del valor de los pisos embargados que lleven en cartera más de 24 meses puede suponer un acicate para que bancos y cajas ofrezcan viviendas más rebajadas con la esperanza de desembarazarse de unos activos que cada vez pesan más en sus balances. Aunque sea a costa de vender a pérdidas.

Otro argumento para que los promotores se decidan a reducir precios es adelgazar el stock que no logran vender, y que el Banco de España calcula entre 700.000 y 1,1 millones de viviendas, entre el 2,8% y el 4,6% del parque total.

"Algunos cambios regulatorios, como la mayor neutralidad fiscal entre la compra y el alquiler, deberían tender a moderar los precios de la vivienda", añade el boletín. Además, la demografía prevista para los próximos años también anuncia que el furor constructor no va a volver a medio plazo. El Banco de España augura una "estabilización" de la población en la próxima década y un aporte migratorio "pequeño".

"Todo lleva a pensar que asistiremos a un proceso de absorción gradual del exceso de oferta que será lenta", concluye.

Como muestra de los tiempos que corren, los propietarios de pisos, que gracias al boom se veían cada vez más ricos, asisten ahora a un proceso de empobrecimiento. El Banco de España certifica que la riqueza neta de las familias cayó en el primer trimestre de 2009 un 6% respecto a 2005.

"Tras el fin de la desgravación asistiremos a unos primeros meses de 2011 muy deprimidos. Además, en 2010 no se van a crear más de 90.000 hogares. Después de venirse abajo el dogma de que la vivienda nunca pierde valor; ahora se demuestra que tampoco es verdad que en España siempre se fueran a crear 200.000 o 300.000 hogares al año", sostiene el ex presidente del Banco Hipotecario, Julio Rodríguez.

Más pesimista aún se muestra el consejero delegado de la consultora Irea, Mikel Echavarren. "Con más de la mitad de los suelos que tienen los bancos no hay nada que hacer por mucho que bajen precios. Nunca los podrán vender. Y en 2011 vamos a asistir al estallido de inmobiliarias sin encaje que no tienen ningún futuro", asegura. Concluye con un mensaje nada esperanzador: "Este va a ser el cuarto año de travesía por el desierto. No espero nada bueno de 2011".

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