sábado, 15 de enero de 2011

Los comicios en Alemania pesan sobre el fondo de rescate de la Unión Europea

BERLÍN.- Alemania, en principio, no se opone a fortalecer el fondo de crisis de la zona euro, pero sólo aceptaría cambios si se realizan en sus propios términos, dado que teme que los votantes castiguen al Gobierno en las elecciones de este año en siete estados. 

Para Berlín - considerada la fuerza dominante de la UE y acusada de resistirse a las peticiones Grecia e Irlanda, rechazar los llamamientos a emitir eurobonos y presionar a Portugal para pedir un rescate -, ese el precio que debe pagar por tener la toma de decisiones casi en sus manos.
Pero aunque Alemania ha rechazado extender la Facilidad de Estabilidad Financiera Europea (EFSF, por sus siglas en inglés) de 440.000 millones de euros, el Gobierno ha estado tratando sobre esta posibilidad con sus socios entre bastidores.
Esto ha llevado a que los medios europeos publiquen noticias divergentes sobre las intenciones del Gobierno de centroderecha de Angela Merkel, que aguanta la mayor parte del peso de los planes de rescate de la zona euro.
Por lo tanto, el titular del jueves en el Financial Times era "Berlín respalda un mayor papel del fondo", mientras que el Frankfurter Allgemeine Zeitung dijo que "Merkel critica propuestas para ampliar el programa de rescates de la zona euro", una afirmación de la que se hicieron eco otros diarios alemanes.
Los dirigentes alemanes han señalado repetidamente que no se necesitan fondos extras, pero insisten en que la economía más grande de la UE "hará lo que sea necesario" para proteger al euro.
El miércoles por la noche, el ministro de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, sostuvo que las naciones de la zona euro estaban trabajando en un "paquete amplio" para resolver la crisis de deuda. los 16 países de la moneda única
En privado, las autoridades admiten que Berlín ha estudiado la posibilidad de incrementar la suma que puede prestar el EFSF.
"Imagino que algunas personas aquí lo esperarían desde un punto de vista sistémico", dijo uno de los funcionarios, añadiendo rápidamente que presentaría grandes problemas en pleno año electoral.
Las condiciones de Berlín para aumentar la capacidad de prestar efectivo del fondo posiblemente incluyen compromisos más estrictos de reformas económicas estructurales y recortes de déficit presupuestarios, probablemente respaldados por leyes nacionales o enmiendas constitucionales.
La preocupación por el EFSF tiene origen en el hecho de que el complejo sistema de garantías de préstamo significa que la capacidad efectiva es mucho menor que la cifra oficial de 440.000 millones de euros. Expertos dicen que la cuantía disponible oscila entre 250.000 y 260.000 millones de euros.
Después de unas subastas de bonos de España y Portugal de esta semana, que fueron mejor de lo esperado, algunos sectores están aún más convencidos de que no se necesitan pasos adicionales.
"No vemos la necesidad de más acciones por ahora", dijo a Reuters el viceministro de Finanzas alemán, Steffen Kampeter.
Aunque algunos responsables de la UE hablan de una división entre Merkel y Schaeuble - ambos miembros del partido demócratacristiano (CDU) - la coalición gobernante muestra unidad frente a Europa y es difícil encontrar grietas en el blindaje alemán.
La popularidad de Merkel sufrió un revés tras el rescate a Grecia en mayo pasado, cuando a los contribuyentes les pareció que tenían que pagar por una década de crecimiento instado por las deudas en otros países mientras que las rentas alemanas se estancaban.
De cara a las siete elecciones estatales este año, Merkel querrá evitar poner en juego su reciente recuperación en los sondeos de opinión respaldando una extensión al fondo de la rescate del bloque de la moneda única. En caso de ser derrotada podría sufrir un recorte en su ya débil control sobre la Cámara Alta, el Bundesrat, donde están representados los 16 estados, perjudicando sus planes políticos.
"Al Gobierno le fue difícil justificar los pasos tomados para apoyar a la zona euro y si esto toma otras dimensiones puedes esperar que alguien se queje de nuevo ante la corte constitucional", afirmó Timo Klein, un alto economista en Fráncfort para IHS Global Insight.
La corte con sede en Karlsruhe fallará este año sobre los actuales planes de ayuda y Merkel debe evitar aumentar el riesgo de una decisión negativa, que podría detener la contribución alemana al asunto y empeorar la crisis de confianza en el euro.
Klein señala que presionar a países como Portugal a pedir ayuda sólo "incrementa el apetito del mercado para fustigar a más países a hacerlo", mientras que funcionarios alemanes señalan que establecer un nuevo techo al EFSF sólo alentaría a los mercados a seguir pidiendo más fondos.
Por estas razones, Berlín considera que permitir que el EFSF preste la totalidad de sus 440.000 millones de euros es un paso que podría evitar nuevas demandas judiciales y malestar entre los contribuyentes alemanes.

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