viernes, 14 de enero de 2011

Los campos petroleros de Bolivia podrían agotarse en cinco años

SANTA CRUZ.- Los campos petroleros bolivianos, cuya producción ha mostrado un declive sostenido en los últimos 10 años hasta situarse actualmente en unos 5.000 barriles por día, podrían agotarse en 5 o 6 años si no hay inversiones, advirtió la privada Cámara de Hidrocarburos de Bolivia. 

La producción petrolera se situó en 2006 en 10.205 barriles diarios, la que descendió en 2010 a 4.959 barriles, mientras que la demanda interna bordea los 35.000 barriles, que son cubiertos con importaciones en gasolina y diésel de Venezuela y Argentina, principalmente.
Los principales campos de petróleo en Bolivia, descubiertos hace más de 30 años, han comenzado a declinar en la última década, según un informe de la entidad privada.
"Como efecto de su explotación a lo largo de décadas y de su inevitable declinación, ninguno de los campos tradicionalmente petroleros de Bolivia producen hoy lo que alcanzaron a producir en 2002", señaló la Cámara de Hidrocarburos.
De acuerdo con el informe, campos petroleros significativos, que hasta el año 2000 aportaban "el 90,1% de la producción nacional de líquidos, hoy aportan sólo el 28,7% del total y, en promedio, producen un tercio de lo que alcanzaron a producir en 2002". "De mantenerse el mismo ritmo de declinación de los mencionados campos, su producción se habrá agotado hacia mediados de la década, es decir, dentro de cinco a seis años", complementa el informe.
La perforación de campos petroleros también han declinado, a la par de la producción de crudo. En total, 39 pozos se perforaron en 2000; 20 en 2001; 12 en 2002; 15 en 2003; 11 en 2004; 3 en 2005; 4 en 2006; 4 en 2007; 2 en 2008; ninguno en 2009 y 4 en 2010, informó el diario La Razón en su edición de la fecha.
La Cámara de Hidrocarburos explicó como causas del declive "la ausencia de mercados que justifiquen nuevos montos en exploración y la incertidumbre generada por las modificaciones del marco jurídico para el sector petrolero".
El gobierno boliviano, que nacionalizó los hidrocarburos en 2006, también señaló que el precio interno del barril de petróleo es una de las causas de la falta de exploraciones, pues desde 2005, está estacionado en 27 dólares, cuando en los mercados internacionales incluso superó los 100 dólares.
El desfase entre producción y consumo ha obligado a importar para cubrir la demanda del mercado interno, además, a precios subvencionados. Esta subvención, que en 2010 fue de unos 380 millones de dólares -según datos oficiales- obligó al gobierno de La Paz a subir a finales de diciembre pasado el precio de los combustibles hasta en un 83%, el rango más alto en la historia de este país.
El poder Ejecutivo justificó la decisión con el argumento de que se debe subir el precio interno del barril de petróleo de 27 dólares a al menos 59 dólares, para incentivar la exploración y explotación de crudo y dejar de depender de las importaciones.
Morales tuvo que retroceder a los cinco días y derogar el decreto del denominado 'gasolinazo', ante inusuales protestas sociales, principalmente en sus bastiones electorales, por el coletazo inflacionario que comenzó a causar la medida en los productos de la canasta familiar.
El gobernante ha reiterado en los últimos días que se debe subir el precio del barril de petróleo para que las empresas petroleras, tanto privadas como estatales, se animen a buscar la preciada riqueza, aunque para ello deberán hacerlo en zonas "no tradicionales", a mucho riesgo.
El presidente de la estatal petrolera boliviana YPFB, Carlos Villegas, prometió a las empresas devolverles el 100% de sus inversiones si hallan petróleo.

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