sábado, 5 de febrero de 2011

La crisis egipcia impulsa una alza de precio en combustibles y alimentos

NUEVA YORK.- La crisis en Egipto y la incertidumbre sobre su desenlace están provocando ondas de choque en el mundo, con aumentos de los precios de combustibles y alimentos y el temor de que se extienda a sus vecinos, que controlan gran parte de la oferta mundial de petróleo. 

¿Hasta donde llegarán las protestas antigubernamentales? ¿Se interrumpirán los suministros de petróleo? ¿Disminuirá la influencia de Estados Unidos en tanto que aumentarán la de Irán y otros regímenes islámicos en la región?
Por el momento, todas son interrogantes abiertas. Con todo, no cabe duda de que la crisis ha generado nuevos riesgos para unas economías que no se han recuperado totalmente de la crisis mundial y cierne una nube sobre los mercados financieros.
Si se prolonga, la inestabilidad en el Medio Oriente podría poner en peligro la recuperación en Estados Unidos y Europa, donde continúa siendo frágil, además de restringir la creación de empleos y atizar la inflación.
"Si se logra contener la agitación, principalmente en Egipto, entonces serán marginales las secuelas económicas que se habían previsto mayores", dijo Mark Zandi, economista jefe con la sección de análisis del servicio de evaluación de deuda Moody's.
"Es obvio que si la agitación se propaga de Egipto a otras regiones del Medio Oriente, la preocupación pasará por completo a otro nivel de mayor incertidumbre", agregó. "Esta situación aparece en mi pantalla de radar", apuntó.
La tensión persiste después de más de 10 días de movilizaciones callejeras debido a la continuación de los enfrentamientos entre manifestantes que reclaman la salida inmediata del presidente Hosni Mubarak y los que son leales al gobernante.
En Túnez, protestas similares días antes, causaron la caída del gobierno y se propagaron de una manera más moderada a Yemen y Jordania.
"La verdadera preocupación, creo, es que estas protestas continúen de manera indefinida y no haya más garantías sobre la estabilidad en Egipto y el resto de la región", dijo Shadi Hamid, investigador de asuntos del Golfo en el Centro Doha, del instituto de estudios económicos Brookings, en Qatar.
"Vamos a ver una contracción continua de la economía regional y eso, por supuesto, repercutirá en la economía de Estados Unidos".
Hamid dejó entrever que la postura del gobierno del presidente Barack Obama de primero apoyar a Mubarak y después intensificar los apremios para que se marchara pronto no contribuyó a tranquilizar la situación.
"Existe aquí el verdadero peligro de que se recuerde al gobierno de Obama como un factor de resistencia al cambio", apuntó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario