viernes, 4 de febrero de 2011

Francia busca combatir los altos precios de los alimentos en el mundo

PARÍS.- Francia está consiguiendo el apoyo de agencias de la ONU, instituciones financieras internacionales e importantes miembros del G20 en el intento de regular mejor los mercados agrícolas y hacerlos más transparentes, y así eliminar violentos cambios de precios y prevenir crisis alimentarias.
 
El ministro francés de Agricultura, Bruno Le Maire, se reunió con los líderes de la Organización de Agricultura y Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos el viernes, un día después de que la ONU reportase que los precios mundiales de los alimentos había alcanzado picos históricos.
El alza descontrolada de los precios fue la chispa que desató disturbios populares en Túnez, Egipto y otros países, causando temores de una repetición de las crisis del 2007 y el 2008.
Francia ocupa las presidencias del Grupo de los Ocho y el G20 este año y ha dado prioridad en su agenda a combatir el alza en los precios de los alimentos. En una conferencia de prensa en la FAO, Le Maire explicó los principales puntos que ha mencionado en sus gestiones ante agencias y gobiernos antes de las cumbres.
Francia desea que haya más transparencia en los reportes de la producción agropecuaria y la magnitud de las reservas de alimentos en el mundo para reducir la volatilidad de los precios, un asunto espinoso, reconoce Le Maire.
Quiere además implementar medidas para limitar las restricciones a las exportaciones agropecuarias. El ministro francés reconoció que ese asunto es también espinoso dado que países como Rusia pudieran considerar que tienen un derecho legítimo a prohibir las exportaciones cuando la producción nacional sea baja. Los precios del trigo se dispararon en agosto cuando Rusia impuso una prohibición a las exportaciones luego que una intensa sequía dañase la cosecha.
Le Maire llamó al fin de la especulación en el mercado de materias primas, diciendo que es equivalente a especular con el hambre mundial. "La especulación con el hambre mundial es económicamente peligrosa y moralmente inaceptable ", dijo.
Pidió además una mejor regulación de los mercados agropecuarios en general, diciendo que los consumidores en el mundo desarrollado eventualmente pagarán el precio toda que los granos necesarios para alimentar al ganado y las aves de corral se han encarecido tanto que los altos precios de la carne eventualmente se reflejarán en los bolsillos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario