BRASILIA.- Brasil propondrá al Grupo de las 20 (G-20) grandes economías adoptar medidas para estimular la producción de alimentos en países más pobres y rechazará cualquier intento de regular el mercado de estos productos básicos.
El ministro de Hacienda Guido Mantega dijo el martes que países ricos como Estados Unidos y la Unión Europea podrían contribuir con la reducción de subsidios a su producción agrícola y las barreras a la importación de productos de naciones pobres. Brasil es uno de los principales exportadores mundiales de alimentos.
"Brasil es totalmente contrario al control o la regulación del mercado de productos básicos", afirmó el martes en conferencia de prensa telefónica, antes de la reunión de ministros de Hacienda del G-20 el viernes y sábado en París.
Agregó que los países avanzados junto a naciones emergentes más dinámicas podrían contribuir para estimular la producción de alimentos en los países más pobres, como una forma de aumentar la oferta y provocar una caída de precios de alimentos.
Atribuyó el incremento en los precios alimenticios al incremento en la demanda de países emergentes con tasas elevadas de crecimiento económico, pero también a las políticas monetarias expansivas adoptadas por países ricos, que aumentaron el circulante de moneda sin ofrecer alternativas de inversión, lo que generó especulación en el mercado de productos básicos.
El ministro brasileño dijo que también planteará a sus colegas del G-20 su preocupación por el hecho de que gran parte del capital financiero internacional tiende a dirigirse a los países emergentes, lo que causa una valorización de sus monedas y les hace perder competitividad en el mercado internacional.
Anticipó que el problema podría ser mitigado con la recuperación de la economía estadounidense y un eventual aumento en sus tasas de interés, lo que podría permitirle atraer parte del capital dirigido a los países emergentes.
En el caso de Brasil, que ostenta elevadas tasas de interés, la fuerte entrada de capitales provocó una valorización de más de 30% en su moneda, el real, durante el último año.
Citó el caso de China, cuya moneda se ha valorizado por estar pegada al dólar estadounidense. "Cuando el dólar se valorice, la moneda china también se valorizará", anticipó Mantega.
Consultado sobre la reforma del sistema financiera internacional, el ministro defendió abandonar el actual sistema comercial mundial centrado en el dólar y avanzar a uno que utilice un conjunto de monedas fuertes.
Recordó que el actual sistema financiera internacional fue creado en 1945 cuando el dólar era la única moneda fuerte, pero que en la actualidad existen otras monedas que pueden servir de referencia.
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