MADRID.- La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, ha recordado que la reducción del "insostenible" déficit ha obligado a que la partida destinada a financiar los intereses de la deuda haya pasado de los 23.000 millones de 2010 a 28.000 millones en 2011, lo que supone una diferencia de 5.000 millones que no han podido destinarse a gasto social.
Así lo ha puesto de manifiesto Salgado en respuesta a una interpelación del Grupo Mixto en la sesión de control al Gobierno en el Senado, donde ha recordado que, en estos momentos, es "necesario" controlar el nivel de endeudamiento de la economía española, ya que en 2011 la deuda neta crecerá cerca de 47.000 millones.
"Es absolutamente imprescindible que los intereses de deuda pública sean asumibles y que los programas de austeridad se pongan en marcha", ha asegurado Salgado, tras afirmar, que el Gobierno sigue haciendo todos los esfuerzos para alcanzar las mayores cuotas de bienestar para los ciudadanos. "Es una de nuestras señas de identidad", ha añadido.
Según Salgado, uno de los objetivos que se ha fijado el Gobierno es evitar las consecuencias de la crisis en el estado de bienestar, puesto que su preservación tiene que ser un objetivo en toda Europa a través de la reducción de desequilibrios, el fortalecimiento de la moneda única y el incremento de la productividad.
Aunque ha asegurado que el estado de bienestar "está consolidado" y que no corre ningún riesgo, ha resaltado la importancia de poner en marcha las reformas estructurales para elevar los ingresos del sistema. Entre estas reformas, ha destacado la del sistema de pensiones, ya que el gasto en 2040 podría duplicarse y llegar al 17% del PIB.
Además, Salgado considera necesario realizar "todos los esfuerzos" en materia de eficiencia en la prestación de servicios para que España pueda ofrecer igual o mayor calidad a los ciudadanos con un menor coste. "El modelo social de bienestar es lo que caracteriza nuestra economía y todos los esfuerzos tienen como única finalidad ampliar y mejorar el estado de bienestar", ha indicado.
Por su parte, el senador del Grupo Mixto Francisco Javier Tuñón, ha advertido de que el estado de bienestar "se tambalea" porque las premisas en las que se basaba --una fuerte economía fiscal con fuerte crecimiento-- soporta ahora nuevas necesidades sin que aumenten los ingresos del Estado.
En este contexto y ante la necesidad de reducir el déficit, hay que reducir el gasto del sistema o aumentar los ingresos porque si se pone en peligro el estado de bienestar también se está poniendo en peligro la cohesión social. "Hay que volver a legitimar el estado de bienestar", ha indicado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario