martes, 8 de febrero de 2011

La crisis puede costar a Egipto grandes pérdidas en turismo e inversiones

PARÍS.- La crisis que sacude a Egipto desde hace dos semanas puede costar caro al país más poblado del mundo árabe, cuya inestabilidad política ha hecho huir a los turistas y amenaza con alejar en forma duradera a los inversores extranjeros. 

"La crisis cuesta por lo menos 310 millones de dólares diarios a la economía" egipcia, estima en un reciente nota el banco Credit Agricole, que recortó su previsión de crecimiento de Egipto para 2011 a 3,7% del Producto Interior Bruto (PIB), contra 5,3% antes.
Egipto, un país con más de 80 millones de habitantes, ya estaba confrontado antes de la revuelta popular a importantes desafíos socio-económicos, en particular una fuerte tasa de desempleo, inflación elevada y pobreza extendida.
El gobierno inició en los últimos años un amplio programa de liberalización de la economía que ha generado crecimiento.
Pero este despegue no redujo las desigualdades en un país en el que cerca del 40% de la población vive en torno del umbral de pobreza de dos dólares diarios.
Las manifestaciones contra el régimen del presidente Hosni Mubarak, que comenzaron el 25 de enero pasado y el martes entraron en su tercera semana, podrían fragilizar aún más la situación.
Bancos y empresas suspendieron su actividad durante diez días, provocando una caída del 6% de las exportaciones egipcias en enero, según el ministerio de Industria.
De su lado, la Bolsa de El Cairo sólo reabrirá sus puertas el domingo próximo tras dos semanas de cierre y pérdidas por unos 12.000 millones de dólares en dos días.
En cuanto a los turistas, decenas de miles abandonaron el país en plena temporada alta, un gran golpe para la economía egipcia teniendo en cuenta que ese sector representa el 6% del PIB del país.
El turismo generó ingresos a Egipto por 13.000 millones de dólares en 2010, con un récord de cerca de 15 millones de visitantes.
"Si la temporada de invierno (boreal) está perdida, las consecuencias serán importantes, más aún teniendo en cuenta que los clientes que reservaron sus vacaciones de verano podrían cambiar de planes", dijo Elliott Frisby, portavoz del Consejo Mundial del Viaje y el Turismo (WTTC).
Otra consecuencia potencialmente grave para el país, muy dependientes de los intercambios con el exterior, es la inquietud de los inversores extranjeros, agravada por el corte de internet de más de cinco días decidido por el régimen en reacción a la protesta popular.
Ciertas empresas suspendieron sus actividades en el país, como la compañía marítima comercial y petrolera danesa A.P.Moeller-Maersk, las cementeras francesas Lafarge e italiana Italcementi y el fabricante automovilístico Nissan.
Además, varias compañías que operan en Egipto evacuaron a toda o una parte de sus asalariados, entre ellas el grupo francés France Télécom, la petrolera rusa Lukoil y la energética alemana RWE.

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