MADRID.- El Banco de España asegura que el reciente repunte del IPC, que según el indicador adelantado del INE escaló hasta el 3,3% en enero, debería ser "temporal", puesto que una parte "significativa" del mismo obedece al impacto "transitorio" de algunas medidas impositivas (subida del IVA y del impuesto sobre el tabaco) y de alzas de determinados precios regulados (gas y electricidad).
Por ello, estima que la inflación acabará el año en el 1,7%, lejos del 3% en que se situó en diciembre de 2010, a pesar de que prevé que repunte hasta el 3,5% en febrero para ir después desacelerándose progresivamente a lo largo de 2011.
Esta previsión de inflación para el conjunto del año está realizada con una estimación del precio del petróleo de alrededor de 97 euros y un euro de 1,31 dólares, pero con un crudo de 120 dólares, el Banco de España estima que el IPC acabaría en el 2,2% y en el 1,2% si el precio del petróleo se sitúa en 80 dólares.
En su último boletín económico, la autoridad monetaria señala que los efectos que llevaron al IPC a situarse en el 3% en 2010 desaparecerán de la tasa interanual de inflación transcurridos doce meses desde su implantación. Así, estima que desaparezcan en julio de este año, justo aun año después de la subida del IVA.
Lo mismo sucederá, según el Banco de España, con los aumentos del precio del petróleo registrados en 2010, el segundo factor que subyace al incremento reciente de la inflación, si bien admite que existen "más dudas" sobre su evolución en 2011. Además, advierte de que este escenario de moderación de la inflación se producirá siempre que los efectos indirectos y de segunda vuelta sean "limitados".
"Cualquier intento de eludir el ajuste implícito de las rentas reales que dichos fenómenos comportan mediante aumentos de precios y de salarios solo conduciría al mantenimiento de tasas de inflación más elevadas, con la consiguiente pérdida de competitividad y reducción de empleo y de actividad", subraya el Banco de España.
Sobre la inflación de 2010, el instituto emisor detalla que de los 2,2 puntos porcentuales de aumento de la inflación entre diciembre de 2010 y diciembre de 2009, algo más de dos tercios (1,5 puntos) vendrían explicados por la evolución de estos factores coyunturales (subida del petróleo, impuestos y precios regulados).
En el caso concreto de la subida del IVA, el Banco de España indica que, de acuerdo con la información proporcionada por el INE, si la traslación de este incremento hubiera sido completa, los precios finales habrían aumentado 1,1 puntos, pero dicha traslación fue sólo del 50% del total, de modo que los márgenes empresariales disminuyeron para absorber parte de esa subida impositiva.
Concretamente, estima que el aumento del IVA explicaría 0,6 puntos de la variación del IPC general (3%), habiéndose producido el grueso del impacto en julio, mes en el que entró en vigor el incremento de este impuesto.
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