PARÍS.- Francia aplaudió el espíritu de compromisos y responsabilidad de la ministerial del Grupo de los 20 (G20) en esta capital, al destacar acuerdos en varios dominios sensibles de cara al futuro. La titular francesa de Economía y Finanzas, Christine Lagarde, anunció en rueda de prensa una serie de puntos en común adoptados por la concertación que reúne a las principales potencias del mundo y a los llamados países emergentes.
"Estamos muy satisfechos con el espíritu constructivo de los debates, que han sido tensos pero respetuosos en la búsqueda de consensos aceptables y el compromiso responsable de todos", dijo Lagarde en calidad de presidenta de turno del G20.
Antes de entrar en materia, adelantó que la ciudad de Shenzhen, China, servirá de sede a un seminario a fines de marzo sobre el sistema monetario internacional promovido por el G20 y con apoyo del Gobierno de Beijing. "Una gran noticia", acotó.
Asimismo, apuntó que el G20 convino en informar a las autoridades de Túnez y Egipto de su respaldo total para ayudar a la transición democrática en esos países.
La ministra, acompañada por el jefe del Banco Central de Francia, Christian Noyer, también miembro de la directiva de la entidad financiera principal de la Unión Europea, mencionó el ahorro y la inversión entre los elementos positivos adoptados.
Igualmente mencionó el relajamiento de los déficits, la balanza del comercio y las políticas fiscal y financiera como aspectos sobre los cuales los integrantes del grupo trabajarán intensamente en los próximos meses.
En relación con el sensible tema de la reforma monetaria internacional, que encuentra reticencias de muchos actores, Lagarde admitió que será un proceso largo de probablemente más de un año, pero en franco avance.
"Todos tienen mucho interés en el seminario que auspiciará China y creo que, con un pensamiento amplio, podemos alcanzar los resultados reclamados por la humanidad", anotó.
De otro lado, resaltó como otro capítulo conveniado por el G20 la labor encaminada a estabilizar los precios de las materias primas y de los productos agrícolas como contribución al problema alimentario.
Además, la producción energética, con acento en el petróleo con mecanismos de cooperación más dinámicos.
Noyer y Lagarde mencionaron una lista de indicadores destinados a medir los desequilibrios económicos mundiales,
"Estamos muy satisfechos con el espíritu constructivo de los debates, que han sido tensos pero respetuosos en la búsqueda de consensos aceptables y el compromiso responsable de todos", dijo Lagarde en calidad de presidenta de turno del G20.
Antes de entrar en materia, adelantó que la ciudad de Shenzhen, China, servirá de sede a un seminario a fines de marzo sobre el sistema monetario internacional promovido por el G20 y con apoyo del Gobierno de Beijing. "Una gran noticia", acotó.
Asimismo, apuntó que el G20 convino en informar a las autoridades de Túnez y Egipto de su respaldo total para ayudar a la transición democrática en esos países.
La ministra, acompañada por el jefe del Banco Central de Francia, Christian Noyer, también miembro de la directiva de la entidad financiera principal de la Unión Europea, mencionó el ahorro y la inversión entre los elementos positivos adoptados.
Igualmente mencionó el relajamiento de los déficits, la balanza del comercio y las políticas fiscal y financiera como aspectos sobre los cuales los integrantes del grupo trabajarán intensamente en los próximos meses.
En relación con el sensible tema de la reforma monetaria internacional, que encuentra reticencias de muchos actores, Lagarde admitió que será un proceso largo de probablemente más de un año, pero en franco avance.
"Todos tienen mucho interés en el seminario que auspiciará China y creo que, con un pensamiento amplio, podemos alcanzar los resultados reclamados por la humanidad", anotó.
De otro lado, resaltó como otro capítulo conveniado por el G20 la labor encaminada a estabilizar los precios de las materias primas y de los productos agrícolas como contribución al problema alimentario.
Además, la producción energética, con acento en el petróleo con mecanismos de cooperación más dinámicos.
Noyer y Lagarde mencionaron una lista de indicadores destinados a medir los desequilibrios económicos mundiales,
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