lunes, 14 de febrero de 2011

Francia propone un sistema basado en varias monedas internacionales

PARÍS.- Francia, que ejerce la presidencia del G20, abogará el sábado en la primera reunión ministerial del grupo por un "acuerdo sobre indicadores de resultados económicos" previo a la creación de un sistema monetario "basado en varias monedas internacionales".

 "Proponemos una serie de indicadores a los países del G20, más amplios que la única medida de la balanza de pagos", y un acuerdo al respecto podría producirse "al final de la semana", declaró este lunes la ministra francesa de Finanzas, Christine Lagarde, en una conferencia de prensa en París.
La ministra, que recibe a sus homólogos el viernes y sábado en París para un G20 de ministros de Finanzas, rehusó proporcionar la lista de los indicadores que serán examinados.
La definición de estos indicadores es un paso previo a la reforma del sistema monetario internacional que propugna Francia.
La presidencia francesa del G20 quiere apoyar la "transición hacia la internacionalización de nuevas monedas", explicó Christine Lagarde.
Hay que salir del "no sistema monetario" internacional actual para avanzar "hacia un sistema que esté basado en varias monedas internacionales", agregó la ministra.
Para eso, Francia va a proponer reforzar los Derechos Especiales de Giro (DEG) del FMI, integrando el yuan chino en la canasta de divisas que lo componen.
Interrogada sobre el eventual recelo de Estados Unidos ante una reforma que podría reducir el papel que desempeña el dólar, la ministra se declaró "convencida de que Estados Unidos está interesado" por ciertos aspectos de dicha reforma "para lograr un mejor equilibrio entre su moneda y las demás divisas".
Francia propondrá además "reducir la necesidad de acumulación de reservas" de cambio de los países emergentes y "regular mejor los flujos de capitales internacionales", con un mayor rol de vigilancia por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI), "incluso mediante la reforma de su mandato", aunque difícilmente ello podría producirse en 2011, admitió Lagarde.
El jueves pasado, el director gerente del organismo, Dominique Strauss-Kahn, convino que los Estados miembros del FMI necesitan monedas menos volátiles y que para ello es imprescindible una reforma monetaria.
Strauss-Kahn abogó por mantener la "extraordinaria" coordinación que lograron las economías líderes del planeta hace dos años, y sugirió la idea de reforzar el papel de la propia moneda del Fondo, los DEG.
Pero el director gerente del Fondo reconoció que no hay "consenso" internacional sobre ese papel más importante para el FMI.
Para Strauss-Kahn, los derechos especiales de giro (DEG) creados en 1969 en el seno del Fondo para servir de reserva internacional, junto al oro y al dólar, podrían desempeñar un papel de equilibrio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario