jueves, 24 de febrero de 2011

Irlanda, el 'Tigre celta' que perdió sus garras

DUBLÍN.- Campeona del crecimiento, Irlanda era la envidia de todo el mundo antes de que su economía se desmoronara como una castillo de naipes, obligando al otrora 'Tigre celta' a pedir un rescate a la Unión Europea (UE) y al Fondo Monetario Internacional (FMI). ¿Era el milagro irlandés simplemente un espejismo? 

De 1995 a 2007, la república irlandesa registró un crecimiento promedio del 6% -que algunos años llegó incluso al 10%-, dividió por tres su tasa de desempleo -de 15% a 5%- y duplicó su Producto Interior Bruto (PIB).
Irlanda era un sueño americano a la europea, pero éste se transformó en pesadilla. En 2008, la economía se hundió un 3,5% y un 8% en 2009, antes de una tímida recuperación en 2010.
Al mismo tiempo se disparó el déficit público, lo que obligó al Gobierno de Dublín a firmar en noviembre un humillante plan de rescate de 85.000 millones de euros con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
¿Qué sucedió? Como en otros países, la crisis fue provocada por el estallido de una burbuja inmobiliaria. Pero en Irlanda, "nuestra burbuja se hinchó tanto que tenía que desinflarse mucho más", explicó a AFP el profesor Brian O'Kelly, de la Dublin City University.
Entre 1996 y 2006, los precios de la vivienda se cuadruplicaron, antes de hundirse un 40%. Sin embargo, los bancos irlandeses prestaron como si el 'boom' no fuera a terminarse nunca.
En la eurozona, los préstamos a los particulares aumentaron en promedio de 80% del PIB en 1997 a 100% en 2008. En Irlanda, pasaron de 60% a 200%. Según el Banco Central, los irlandeses debían 1,1 billón de euros en enero de 2010.
Al hundirse el mercado, ya no podían pagar. En 2009, 40% de las viviendas valían menos que su valor de compra. Paralelamente, muchas se volvieron invendibles: casi 350.000 propiedades residenciales estaban deshabitadas en marzo de 2010, es decir un 17,5% del parque total.
El crecimiento económico estaba basado en el dinamismo de la construcción: el sector representaba el 24% del PIB en 2006, el doble del promedio europeo. "El gobierno reemplazó un crecimiento por otro: la construcción debía sustituir a la producción", escribió Fintan O'Toole en su libro 'Ship of Fools' ('Barco de idiotas').
Hablando de la "bulimia" irlandesa, el periodista acusa: "Faltaba una palabra en el vocabulario del Tigre celta: basta".
Así, cuando a finales de 2006, el profesor Morgan Kelly anunció en un informe "la caída probable de los precios de la vivienda", el entonces primer ministro Bertie Ahern, estimó que eran sólo "lamentos".
Pero lo que transformó una simple crisis en grave recesión fue la decisión del Gobierno de hacerse cargo de las hipotecas basura de los bancos.
"El problema de Irlanda es una crisis bancaria de la que el gobierno asumió la responsabilidad", resumió para AFP Thomas Flavin, profesor de la National University of Ireland (NUIM).
Para evitar que los clientes se precipitaran hacia los bancos, el gobierno decidió a finales de septiembre de 2008 garantizar la totalidad de los ingresos, es decir unos 440.000 millones de euros, tres veces el PIB nacional. "Esta garantía integral fue la peor de las decisiones", según el experto.
El Gobierno fue todavía más lejos. A principios de 2009, lanzó un programa de recapitalización y nacionalización de lo bancos 'zombies' que ya costó 55.000 millones de euros.
"Nuestros problemas presupuestarios se volvieron inmanejables", según Flavin. El déficit público alcanzó el 32% del PIB en 2010.
"Y todavía no hemos tocado el fondo", advirtió el profesor O'Kelly. "Va a ser necesario más tiempo para pagar nuestras deudas".

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