jueves, 24 de febrero de 2011

La revuelta libia dejaría secuelas en el petróleo

LONDRES.- Pase lo que pase en el jaque político de Libia, el sector petrolero del país miembro de la OPEP casi seguro sufrirá, lo que repercutiría a largo plazo en el suministro e incluso podría ocasionar daños permanentes. 

Ninguno de los varios resultados posibles beneficia a la industria petrolera de Libia, centro de su economía, o a los precios del crudo.
Los escenarios van desde una guerra civil abierta, ataques a la infraestructura energética, abandonos y daños a depósitos, todo ello sumado a la marcha de los expertos extranjeros del país.
Durante décadas, desde Irán, a Irak y Venezuela, los períodos de desorden político en países de la OPEP generalmente dejaron secuelas duraderas en el sector petrolero, y pocos esperan que Libia sea diferente.
"Un período de caos interrumpiría las operaciones de petróleo y refinería de Libia", dijo Amy Jaffe, investigadora en energía y experta en Oriente Próximo de la Universidad Rice en Houston.
"Las fuerzas armadas están abandonando a (Muamar) Gadafi, así que no está claro quién queda para proteger las instalaciones petroleras. Se está evacuando a muchos extranjeros, ¿entonces, quién permanecerá en su lugar con capacidad para operar la industria petrolera de Libia? ¿Se atreverán los trabajadores a presentarse?".
Como el tercer productor de África y sede de las reservas probadas de petróleo más grandes del continente, que se estiman en 44.000 millones de barriles, el petróleo libio representa aproximadmaente el 2 por ciento de la producción mundial.
El país, cuyo petróleo representa un cuarto de la demanda de Italia, es el primer exportador de crudo importante inmerso en un grave conflicto desde que las protestas comenzaron a expandirse por el norte de África en enero, lo que hasta ahora ha llevado a la caída de los presidentes en Túnez y Egipto.
Se interrumpieron alrededor de 300.000 barriles por día (bpd) de los 1,6 millones de bpd de la producción libia, mientras empresas retiran personal y suspenden operaciones.
Gran parte de la industria petrolera del país está controlada por empresas extranjeras como Eni y Repsol- YPF, mientras que la estatal National Oil Corporation (NOC) ha estado tradicionalmente bajo el control estricto de Gadafi.
Un desafiante Gadafi afirmó el martes estar listo para morir como "un mártir" en Libia, y prometió aplastar una revuelta que los insurgentes ven como una liberación de las regiones del este tras 41 años bajo su control y que derivó en mortales disturbios en la capital.
Con facciones rivales que en el pasado reclamaron una región rica en petróleo en el este de Libia, separada por centenares de kilómetros de desierto de la capital Trípoli en el oeste, el país podría sufrir una guerra civil, advirtieron algunos analistas.
En países de la OPEP, la guerra y otras crisis políticas graves generalmente han resultado en interrupciones del suministro que llevan años o décadas de reparación.
La revolución de 1979 en Irán recortó la producción del país en más de la mitad, y la producción nunca se recuperó del todo. La invasión de Kuwait por parte de Irak en 1990 redujo la producción en ambos países durante años, y arruinó los pozos petroleros kuwaitíes.
La masiva huelga de 2002 por el sector petrolero en Venezuela dañó la producción, que nunca volvió a los niveles previos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario