LA HABANA.- Autoridades laborales de Cuba reconocieron que errores en la aplicación del programa y la falta de coordinación entre las instituciones retrasaron la reforma que incluía la desaparición de medio millón de puestos estatales.
Un reporte del semanario Trabajadores indicó que dirigentes sindicales y funcionarios se reunieron el fin de semana para evaluar la marcha de la reorganización implementadas por las autoridades cuya primera etapa debía estar lista a finales de marzo.
"Cuando hay errores de procedimiento todo vuelve al principio, con independencia de quién sea o cuantos trabajadores estén involucrados", lamentó el artículo de Trabajadores.Informó que las causas por la cual se produjeron pocas reubicaciones y despidos está en la falta de coordinación en las administraciones, irregularidades en las comisiones que estudiaban cada caso y la falta de un seguimiento o evaluación de los trabajadores que permitiera saber quién cumple realmente con sus tareas.
"Al analizar el proceso de reordenamiento laboral y de disponibilidad que ahora transcurre, José Manuel Castanedo Smith, secretario de la CTC (Central de Trabajadores de Cuba), recalcó la conveniencia de comprobar directamente en los centros de trabajo el cumplimiento de la política trazada", indicó Trabajadores
A la asamblea plenaria de la CTC asistieron además de los máximos dirigentes sindicales el vicepresidente José Ramón Machado Ventura y Homero Acosta, secretario del Consejo de Estado.
Aunque no se indicó la cantidad, según el reporte ya se habían producido reubicaciones en sectores de la salud pública, el turismo y el azúcar "y se atienden reclamaciones", indicó.
Entre agosto y septiembre del año pasado tanto el presidente Raúl Castro como la CTC informaron que el país tenía "plantillas infladas" en el sector estatal por lo que se reestructuraría medio millón de puestos, un 10% de la fuerza laboral actual.
Castro aseguró que el reordenamiento laboral era una necesidad en el marco de una "actualización" del modelo cubano, caracterizado por un fuerte paternalismo con subsidios universales en todos los sectores y que para los críticos constituye un desestímulo para el trabajo y la productividad.
La legislación posterior indicó que antes de despedir a un trabajador se debía intentar reubicarlo, por lo que las autoridades hablan de "disponibles" y si la persona no toma el nuevo lugar se le entregaría durante algunos meses su sueldo, de acuerdo a los años de servicio prestado.
Se espera que un buen número tome los trabajos alternativos, mientras otros se volcarán a realizar trabajos independientes, cuyas licencias --desde carpinteros y plomeros, pasando por pequeños restaurantes o artesanos-- comenzaron a entregarse a finales del año pasado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario