sábado, 26 de marzo de 2011

250.000 manifestantes en Alemania contra Merkel y las centrales nucleares

BERLÍN.- Doscientos cincuenta mil personas se manifestaron este sábado en las principales ciudades de Alemania para reclamar el cierre de las centrales nucleares, en víspera de una elección regional que se perfila como un referéndum sobre la política energética de la canciller Angela Merkel

Según uno de los organizadores, la asociación 'Ausgestrahlt', 250.000 personas desfilaron en cuatro grandes ciudades de Alemania para reclamar el fin inmediato de la explotación de los 17 reactores nucleares del país.
De acuerdo con esta asociación, 120.000 estaban presentes en la manifestación berlinesa, mientras que la policía de la capital alemana estimó que eran "más de 100.000". En Múnich, bajo la lluvia, la policía hablaba de "al menos 25.000 personas" y los organizadores de 40.000, mientras que en Hamburgo y Colonia los organizadores contaron respectivamente 50.000 y 40.000, que desfilaron bajo la consigna: "Fukushima nos exhorta a apagar todos los reactores".
"Estas son hasta ahora las más grandes manifestaciones anti-nucleares en Alemania", dijo con satisfacción el colectivo de los organizadores en un comunicado común.
El accidente nuclear de Fukushima, en Japón, volvió a movilizar a la opinión pública alemana, tradicionalmente hostil a la energía nuclear. "Los antinucleares que se manifiestan actualmente no aparecieron de la noche a la mañana", pero Fukushima ha vuelto a "movilizar a todos aquellos que se habían manifestado ya contra la prolongación de la duración de vida de las centrales, cuando Merkel lo había decidido", recordó.
"Hay que sacar las conclusiones de Japón: nada es imposible", podía leerse en una pancarta en Berlín, mientras que una carroza de carnaval construida por los Verdes representaba un reactor nuclear cayendo "en la basura de la historia".
"He venido a pedir que paren las centrales nucleares porque tengo la firme intención de morir de vejez y no a causa de las radiaciones", declaró Monika Flemming, de 53 años, vendedora en pre-jubilación, oriunda de Brandeburgo (este). Opositora a la energía nuclear desde hace mucho tiempo, Monika participaba no obstante por primera vez en una manifestación. "Pienso que nunca ha sido tan urgente como ahora. Siento que es el momento de hacer mover las cosas, que la opinión pública está lista para evolucionar", dijo.
La canciller alemana había anunciado, poco después de la catástrofe de Fukushima, el cierre temporal de los reactores más antiguos y una revisión, durante tres meses, de todas las plantas nucleares. Pero esa posición, apenas cinco meses después de haber decidido prolongar un promedio de 12 años la vida útil de los 17 reactores nucleares, fue considerada como una maniobra política por una mayoría de los alemanes, según un sondeo.
Según los observadores, basándose en algunos sondeos, el partido de Merkel, la CDU, corre el riesgo de perder el gobierno de la región de Baden-Wurtemberg, que dirige desde 1953.

No hay comentarios:

Publicar un comentario